La actriz Lucía Bosé falleció este lunes 23 de marzo a los 89 años, según confirmaron a Efe fuentes familiares que no precisaron la causa de la muerte, sin embargo medios españoles y redes sociales confirman lo que podría ser un secreto a voces, que habría dado positivo por coronavirus, la versión también ha sido corroborada por El País de España.
Su hijo, el cantante Miguel Bosé, lo confirmó a través de su cuenta oficial de Twitter con un escueto mensaje: “Queridos amig@s … os comunico que mi madre Lucía Bosé acaba de fallecer. Ya está en el mejor de los sitios”.
Y uno de los primeros en reaccionar, también en Twitter, fue Alejandro Sanz. “Maestra en el arte de ser tú misma. Descansa en paz mi querida Lucía Bosé”, escribió el cantante español.
Nacida en Milán el 28 de enero de 1931, Bosé se hizo muy popular tras casarse con el torero Luis Miguel Dominguín, con quien tuvo tres hijos: Miguel, Paola y Lucía.
Pero antes de aquella boda, en 1955, Lucía Bosé era una de las actrices más respetadas de Italia y había participado en títulos como “Crónica de un amor” (1950), y “La señora sin camelias” (1953), ambas de Michelangelo Antonion, o “Tres enamoradas” (1951), de Luciano Emmer.
Su fuerte personalidad y su temprano divorcio en una España franquista (fue en 1968), hicieron de ella un personaje habitual de las revistas de los años sesenta y setenta.
La actriz se fue alejando de las pantallas en los años ochenta y se centró en la pintura y en su faceta espiritual. Llegó a abrir un museo dedicado a los ángeles y se trasladó a vivir a la pequeña localidad segoviana de Brieva.
Su última aparición pública, con el característico pelo azul de sus últimos años, fue el 15 de marzo en la final de “Prodigios”, el programa de TVE presentado por su gran amigo Boris Izaguirre.