Tener un familiar enfermo en Venezuela despierta tantos miedos como preguntas y la primera es a qué centro llevar al paciente. En medio del gran agujero negro de información que es el Estado venezolano, uno de sus ciudadanos ha optado por la tecnología y ha creado una aplicación que, al modo del Waze, muestra dónde acudir.
El diseñador de la aplicación web es José Miguel Avendaño, quien se considera aprendiz de la ciencia de datos y barruntaba desde hace un año su proyecto. Sin embargo, solo se lanzó a ponerlo en línea hace apenas dos semanas ante la nueva ola de COVID-19, que ha llegado a Venezuela en marzo.
“Me di cuenta que ni sé dónde están los centros asistenciales en Venezuela (…) porque no existe la información”, explica Avendaño a EFE sobre el comienzo de su proyecto, que todavía no tiene nombre comercial y debe consultarse en la web “javenda.me”.
La duda universal
El apremio le llegó cuando una pareja de amigos contrajo COVID-19 y la mujer tuvo que ir al hospital. Entonces, su marido le hizo la pregunta que todos se hacen en Venezuela, “¿a dónde voy?” y Avendaño, como la mayoría de los ciudadanos, no supo bien qué responder.
“Esto me hizo acelerar un poco la investigación y el desarrollo de esta visualización. En tres días pude hacer el producto porque este tipo de aplicación no la había realizado anteriormente”, explica el creador del programa.
Para contar cómo fue posible, Avendaño se remonta un año en la narración para afirmar que, entonces y gracias a un amigo periodista, tuvo acceso a lo que en Venezuela es una gran mina y en cualquier otro lugar es información pública, una lista de centros médicos.
En su web y sobre un mapa de Venezuela, los ubicó todos, pero la precisión no era la adecuada, bien porque la información estaba incompleta, o bien porque las direcciones en el país de Bolívar son un absoluto caos, con nombre de calles y municipios repetidos hasta la saciedad -Libertador, Bolívar, Sucre o Miranda- y sin números en los edificios.
“Saber que no había una claridad precisa en las ubicaciones me llevó a solicitar que sería interesante que la gente reportase las fallas en las direcciones”, abunda.
Así comenzó una retroalimentación de los usuarios, que comenzaron a aclarar la ubicación de los centros médicos para que, el siguiente que lo necesitara, pudiera acudir con mayor precisión.
Avendaño, quien comenta que está interesado en actualizar el programa con todo “lo que permita promover la participación ciudadana y hacer consciente al ciudadano de que puede generar datos”.
Necesita, por tanto, la retroalimentación de los venezolanos, pero “lo bueno de hoy en día, es el desarrollo de las tecnologías y las facilidades” que estas ofrecen, lo que hace que el único costo de desarrollar una aplicación como la suya sea solo el tiempo empleado.
Por eso, subraya que ya trabaja con los denominados “algoritmos de consenso” que permiten que “si alguien llega y dice que están full (completas) las camas en tal hospital, y la información es mentira”, otros usuarios, con sus datos lo desmientan y se genere así una información completa y útil para todos.
“En la medida en que se difunda esta información, teniendo presente que la situación del COVID-19 no va a terminar mañana ni pasado mañana (…) creo que es necesario avanzar hacia eso, no es algo opcional, siempre y cuando no tengamos un Gobierno que cree unos mecanismos para hacer disponible esa información”, comenta.
Una información, unos datos, que son fundamentales para que los venezolanos superen el COVID-19 y que hoy no están a su disposición.