Heidi Pérez, una mujer oriunda del estado Mérida, emprendió junto a sus dos hijos un peligroso viaje a través de la selva del Darién, con la esperanza de alcanzar el «sueño americano». Sin embargo, su travesía se convirtió en una tragedia cuando su hijo Diego Pérez, de 17 años, perdió la vida al intentar salvarla de ser arrastrada por un río en esta peligrosa ruta migratoria que conecta Colombia y Panamá.
La noticia conmocionó a la comunidad de Campo Elías (Ejido), en Mérida, de donde es originaria la familia. Inicialmente, se rumoraba que tanto Heidi como su hijo habían fallecido en la selva, pero fue hasta este viernes que la propia madre, en un video difundido a través de TikTok, confirmó entre lágrimas lo sucedido con su hijo.
En el video, Heidi relató con angustia cómo Diego, su «héroe», se sacrificó por ella. «Él no quería que yo me muriera, dio la vida por mí», expresó desconsolada. A su lado, su hija de 15 años también lloraba por la trágica pérdida de su hermano.
Heidi aprovechó la oportunidad para hacer un llamado de atención a las autoridades y a los familiares de migrantes que piensan cruzar la peligrosa ruta del Darién. «Por favor, tomen conciencia, no permitan que pasen más niños por aquí», imploró, describiendo el peligroso viaje como una «locura» que nunca imaginó sería tan arriesgada.
Hasta ahora, no se tienen detalles exactos del día del accidente, pero se ha informado de manera extraoficial que el cuerpo de Diego fue localizado en la selva. La tragedia de la familia Pérez pone nuevamente en el centro del debate los riesgos mortales que enfrentan miles de migrantes que intentan cruzar esta ruta en su camino hacia Estados Unidos.