Rosneft entra en el juego del «gato y el ratón» con el gobierno de Estados Unidos, al colocar a una filial no sancionada a comercializar el crudo de Pdvsa y, eventualmente, a manejar las importaciones de combustibles, en un claro desafío a las sanciones impuestas contra Rosneft Trading por parte del Departamento del Tesoro.
Según Bloomberg, TNK Trading International SA tiene previsto colocar 14,3 millones de barriles de crudo venezolano en los primeros dos meses, en comparación con los 5 millones que vendió en todo 2019, lo que parece dejar en evidencia la existencia de un «Plan B» para contrarrestar el zarpazo contra Rosneft Trading.
Esta nueva operación «puede compensar cualquier pérdida de ingresos petroleros para la administración de Nicolás Maduro, lo que subraya la dificultad de cerrar el acceso de Venezuela al mercado global», señala la agencia estadounidense.
Los informes de Bloomberg «muestran que TNK Trading tiene ocho buques tanque destinados a Asia que están cargados o configurados para cargar. Mientras tanto, Rosneft Trading, que vendió aproximadamente 50% de los 874,649 barriles por día que exportó Venezuela en enero, antes de ser sancionada, no ha tenido envíos desde el 29 de enero».
Rosneft tomó el control de TNK Trading en diciembre de 2017, de acuerdo con las balances financieros de Rosneft. TNK y Rosneft Trading están registradas en Ginebra en la misma dirección, según muestran las registros de la petrolera rusa.
Rosneft y sus filiales en la mira
«Si Rosneft u otras compañías intentan artimañas como esas con la OFAC, lo que sucederá es que sus otras filiales también serán sancionadas», dijo Elliott Abrams, enviado especial de Estados Unidos para Venezuela. «Si actúan de esta manera, reaccionaremos», advirtió, encajando lo que parece ser un desafío abierto.
El discurso de Rosneft es que las sanciones de Estados Unidos son ilegales, sus operaciones en Venezuela son comerciales, no políticas, y que otras compañías internacionales, incluidas las estadounidenses, operan de la misma forma sin ser molestadas. El gobierno ruso dijo que las sanciones no afectarán sus relaciones internacionales con Venezuela o cualquier otro país.
Rosneft participa en cinco empresas mixtas de petróleo y gas natural en Venezuela, y prestó 6.500 millones de dólares a Petróleos de Venezuela, entre 2014 y 2017, los cuales se han reembolsado con cargamentos de petróleo crudo y productos. Al menos parte de ese petróleo se entregó a TNK Trading como pago.
La deuda pendiente era de aproximadamente 800 millones de dólares al final del tercer trimestre, según Bloomberg. El gigante petrolero ruso dejó de publicar actualizaciones sobre el pago de la deuda después de que Estados Unidos impusiera sanciones a Rosneft Trading. La compañía estatal rusa también ha estado importando gasolina a Venezuela, que ha sufrido escasez en medio de un colapso en su red de refinación que en un momento fue un importante proveedor para los EE. UU.
TNK ya había hecho negocios con crudo venezolano, ya que compró 16,8 millones de barriles en 2017, según muestran los datos, antes de que las operaciones se redujeran en los últimos dos años.