La penúltima jornada de las eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de 2026 pondrá a prueba a la Vinotinto este jueves, en un duelo que podría marcar un antes y un después en la historia futbolística de Venezuela. Con 18 puntos, la selección nacional ocupa actualmente el séptimo puesto, justo en la zona que da derecho a disputar la repesca, y mantiene viva la ilusión de clasificar por primera vez de manera directa a una Copa del Mundo absoluta.
El escenario no será sencillo. Argentina, ya clasificada con 35 unidades y líder absoluto de la tabla, recibirá a Venezuela en el Monumental de Buenos Aires. Más allá de la presión del rival, el encuentro servirá de despedida de Lionel Messi con la Albiceleste, lo que añade un plus de motivación para los locales y un desafío de máxima exigencia para la Vinotinto.
Para que los venezolanos puedan soñar con una clasificación directa, no solo deberán vencer a Argentina, sino también esperar resultados favorables en otros frentes. La combinación perfecta sería un triunfo ante los argentinos y otro frente a Colombia en la última jornada, sumando los puntos suficientes para superar a Uruguay y Paraguay, que se mantienen en la cuarta y quinta posición con 24 puntos cada una.
Si la Vinotinto no logra imponerse a la Albiceleste, su ruta hacia el Mundial se reduciría a la repesca, enfrentando al equipo que le toque según los cruces internacionales. Aunque menos directa, esta vía aún permite mantener viva la esperanza de los aficionados.
El panorama regional también marca la urgencia del momento. Uruguay busca asegurar su boleto ante Perú, que ya casi no tiene opciones, mientras que Paraguay, Colombia y Bolivia pugnan por acercarse a los puestos de clasificación directa o de repechaje. Chile, en cambio, quedó eliminada y solo puede mirar desde la barrera.
NAM/Agencias
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