Pocos conocen el remoto origen de esta tradición que sucedió muy lejos de tierras venezolanas y que se basa en una hermosa historia familiar, que llena de esperanza y alegría los hogares.
El nacimiento nació hace casi 800 años, cuando San Francisco de Asís recorría pequeñas poblaciones de su natal Italia, con el propósito de difundir su palabra.
Se encontraba en el poblado de Rieti cuando lo sorprendió el invierno, y por lo tanto, la Navidad; entró a la iglesia de Greccio y se inspiró al ver un retrato del niño Jesús, fue ahí cuando decidió hacer un nacimiento. Ayudado por otros clérigos y feligreses construyó una casita de paja, un portal y un pesebre, le dijo a los lugareños del pueblo que se integraran a su representación haciendo una escena viviente del nacimiento con José, María y el niño, los pastores e incluso animales para darle más realismo.
Tradición navideña
Fue así como comenzó la tradición de colocar un nacimiento durante la época navideña. Se cree que la primera representación hecha de barro se realizó en Nápoles a finales del siglo XV. A partir de esa fecha el rey Carlos III ordenó que esta costumbre se extendiera por todos sus dominios.
Debido a la conquista española en varios países de Latinoamérica, los frailes utilizaron esta costumbre navideña para evangelizar a los nativos del Nuevo Mundo y de esa forma fue como se trajo la tradición a nuestro país, sólo que la representación se adaptó con algunos elementos de aquí y se incluyeron guajolotes, magueyes y nopales.
El nacimiento también es conocido como “Belén” y representa por lo general a Jesús, María y José en un pesebre, o en un establo, granero o cueva, donde, según la tradición nació el niño. Están acompañados usualmente de una mula y un buey. Puede incluir además representaciones de los pastores reunidos para adorar al recién nacido, de los tres Reyes Magos con sus ofrendas, de ángeles y de la estrella de Belén. Pero además de estas escenas, se acostumbran a incluir otras, relacionadas con toda la historia del nacimiento de Jesús, como son la Anunciación del Ángel a la Virgen María.
En algunos países como Ecuador, México, Colombia, Guatemala, El Salvador, Venezuela, Perú, Argentina, Chile y Canarias la figura del Niño se coloca después de la llegada de la Navidad, fecha en que se celebra su nacimiento, y luego de ser arrullado es colocado entre José y María.
Durante el arrullo, los padrinos del niño lo colocan en una sábana y comienzan a arrullarlo mientras le cantan un arrullo o villancico y luego se da a besar a todos los presentes. Al terminar, el niño es colocado entre José y María. Luego se reparten los regalos, se quiebran las piñatas, y se tiene la cena de Navidad.
Con información de Rancho Mágico
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