La llamada del heroísmo resonó con fuerza pasadas las 9.40 minutos de la mañana del jueves, 11 de septiembre en el municipio San Francisco. Lo que comenzó como un ligero incendio en un galpón donde se fabrica pirotecnia estremeció a toda una ciudad, pero, ellos llegaron a tiempo.
El galpón de la fábrica de fuegos artificiales Gallo Verde, situado en la parroquia Marcial Hernández, de San Francisco, específicamente en la Zona Industrial Sur de Maracaibo, cerca de la estación de bomberos de San Francisco, facilitó la llegada de la bomba, la unidad de rescate, el camión y la ambulancia.
No habían terminado de llegar para empezar a evaluar lo sucedido cuando ocurrió una explosión de grandes dimensiones con una onda expansiva de unos 9 kilómetros a la redonda, que estremeció el lugar y envió a tierra a los ‘tragahumo’. Dos de ellos resultaron severamente afectados y otros cinco más también sufrieron lesiones.
Sin embargo, eso no los detuvo en la labor de sofocar las llamas y principalmente rescatar vidas. Al Cuerpo de Bomberos de San Francisco, se unieron sus compañeros de los bomberos de Maracaibo, Santa Rita y La Cañada, todo en el afán de poder controlar rápida y eficazmente la eventualidad.
Expulsado en una detonación
Uno de los efectivos bomberiles fue expulsado durante la segunda detonación y terminó impactando contra su propio camión, en momentos en que intentaban sofocar las llamas. Mientras todo el mundo corría por sus vidas, alejándose lo más posible de la zona de impacto, ellos corrían hacia el fuego para apagarlo.
De acuerdo con el testimonio de un ‘apagafuegos’ que prestó apoyo en el lugar del siniestro, pese al fuerte golpe su compañero se encontraba estable, aunque sería sometido a una tomografía para descartar lesiones internas.
Las autoridades confirmaron que entre los heridos hay cuatro efectivos del Cuerpo de Bomberos de San Francisco y dos del equipo de Bomberos Aeronáuticos del Aeropuerto Internacional de La Chinita.
La colectividad en pleno aplaude de pie a sus héroes de azul. Una vez más, demostraron nervios de acero, capacitación, entrega, heroísmo y pasión por uno de los trabajos más nobles del mundo, el de salvar vidas. Las autoridades y toda la ciudadanía están al pendiente de sus bomberos lesionados abogando por su pronta recuperación.
NAM/Redacción/Con información de Versión Final
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