Shakespeare fue el primero que le dio el chance a Lupita Ferrer para iniciarse en el mundo del espectáculo. Nada fácil para alguien que, antes de cumplir la mayoría de edad, quería hacerlo en la Venezuela de ese momento. Además, su mamá quería que se inscribiera en el Miss Venezuela, pero a ella no le interesaba desfilar sino actuar.
Y así fue hasta que a comienzos de los años 70, Delia Fiallo le dio la oportunidad de debutar en la pantalla chica con “Esmeralda”, en Venevisión. Ahora, 51 años después, retorna al canal “del que salí y que me ha tratado tan bien” con el seriado “Dramáticas“, con Hispanomedios.
Lupita sintió emoción y susto cuando le propusieron este proyecto. “Yo no sabía con qué me iba a conseguir. No sabía si la gente me recordaría. Pero he sentido una cosa maravillosa. He podido comprobar que Caracas está muy bien. Que el venezolano sigue con su espíritu imbatible. Es como si la tierra me llamara… Cada vez que veo el Ávila me toca muy profundo”.
Sobre el desarrollo de este proyecto televisivo, la zuliana dijo que sí comprobó el “deterioro de la industria de la televisión. Como aquí se dejó de hacer programas, los equipos no están al día. Lo bueno es que Venevisión, nuestra gran empresa, está prestando sus instalaciones y esto puede ser el comienzo de muchas cosas buenas. Sobre todo si el público nos apoya”.
Además de la historia, aseguró que otra de las cosas que la hizo aceptar el proyecto fue “el elenco que se reunió. Estoy segura de que a la gente le va a encantar. Me encantó reencontrarme con todos mis compañeros y con algunos actores que no son de mi generación”.
Más recatada
Con nostalgia, la actriz recordó su paso por producciones exitosas como Cristal: “Venezuela tuvo una industria importante de telenovelas. Tanto que compitió de tú a tú con México”. Su experiencia la llevó a afirmar que las telenovelas experimentan crisis no solo en el país. “El formato cambió. Y eso es lo bueno que tiene Dramáticas, que es algo que no he visto ni en español ni en inglés. Es un género nuevo, el dramedy (drama y comedia). Pero ya el tipo de telenovelas que uno recuerda no funciona en este tiempo, porque nuestro tiempo no es romántico. La telenovela tiene que adoptar nuevos lenguajes, nuevas historias; adaptarse a las plataformas, a las redes sociales. A mí me ha costado porque no soy de esta generación. Cuando veo una computadora me asusto. Lo que sí no haría es una narconovela, porque esas mujeres no se parecen a mí. Son muy duras, como hombres, y yo soy muy femenina”.
En esta etapa de su vida, Lupita Ferrer aseguró que se arrepiente de varias cosas. “La actuación era una especie de obsesión para mí. Quise formar familia en varias ocasiones y tener hijos y no se pudo. No fue que no podía sino que las circunstancias lo impidieron. Estaba tan metida en el trabajo y el éxito que logré como actriz que en ese momento no lo calculé”.
Lupita Ferrer al desnudo es el nombre de su libro, el cual espera presentar este año en el país. Entre otras confidencias, habla del porqué terminó su primer matrimonio, qué pasó con el segundo y su paso por Hollywood. Así también, según ella, abordará su distancia con José Bardina, su pase de corriente con Jorge Palacios y hasta qué le faltó en su vida. “No me puedo quejar porque mi vida ha sido maravillosa. Mi carrera excelente. Mi problema han sido las relaciones. Este es el lado oscuro”.
NAM/Agencias
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