Trump ha prometido que expulsará miles de migrantes ilegales en particular aquellos que se dedican a la delincuencia.
Entre las preguntas que persisten en torno a la tan esperada política migratoria y estrategia de deportaciones de Donald Trump está la de cómo planea el presidente electo lidiar con Venezuela.
Cerca de 8 millones de personas han emigrado de este país suramericano, cuya crisis solo empeoró después de las elecciones presidenciales del 28 de julio en las que Nicolás Maduro se adjudicó la victoria a pesar de no mostrar documentación que la respaldara, algo que llevó a la oposición y a gran parte de la comunidad internacional a cuestionar su legitimidad como mandatario.
Sin embargo, la llegada de Trump al poder, las sanciones contra Caracas y el petróleo del país latinoamericano han puesto sobre la pared al magnate norteamericano sobre, si aliviar las sanciones contra Miraflores o llevar una relación más amigable.
Por un lado, los ejecutivos y tenedores de bonos estadounidenses están a favor de un acuerdo pragmático con Maduro, que implicaría un aumento de las exportaciones petroleras venezolanas a Estados Unidos a cambio de una reducción de la migración hacia el exterior y la disposición a recibir los deportados.
Pero, por otro lado, uno de los primeros nombramientos del gabinete de Trump para su segundo mandato fue Marco Rubio como Secretario de Estado, un hombre que ha sido uno de los críticos más vocales de Maduro e incluso propuso aumentar una recompensa contra el hombre fuerte venezolano en septiembre pasado.
Maduro y su postura hacía Trump
En medio del torbellino político, Maduro aparentemente ha suavizado su postura contra Estados Unidos desde el 5 de noviembre, llegando incluso a calificar los resultados como «un nuevo comienzo en las relaciones» entre los dos países.
Maduro fue un paso más allá y le ofreció a Donald Trump su «ayuda» para combatir bandas criminales como la venezolana ‘El Tren de Aragua’, que se ha establecido en diferentes estados de los Estados Unidos.
Durante su programa televisado, Maduro admitió que le hizo la misma propuesta a Joe Biden, pero nadie en la Casa Blanca respondió:
“Este gobierno (Biden) no quiso trabajar en serio. Yo le hice la propuesta a su gobierno de trabajar en el tema: ‘Coordinémonos para combatir a las pandillas y a los trenes criminales’. Con la experiencia que tenemos, de haber liberado a Venezuela de estas bandas criminales, podríamos cooperar con el gobierno de Estados Unidos y la sociedad estadounidense en un clima de cooperación por la paz y la seguridad interna. Esa disposición siempre ha estado ahí, y sigue estando ahí”.
Maduro continuó diciendo que en 2025 Venezuela «estará en mejores condiciones para golpear a todas las bandas criminales y extorsionadoras» y «traer paz y seguridad a los venezolanos«.
Un estudio reciente de la Universidad de Michigan reveló que casi la mitad de los migrantes de América Latina y el Caribe experimentaron violencia con armas de fuego antes de llegar a Estados Unidos, y los hombres venezolanos se encuentran entre los más afectados, citando incidentes relacionados con robos, extorsiones y, en algunos casos, amenazas de autoridades o parejas íntimas.
El Tren de Aragua en Estados Unidos
En la ciudad de Nueva York, niños de hasta 11 años están acusados de robar a residentes a punta de cuchillo y pistola en ritos de iniciación relacionados con pandillas.
Un video de vigilancia de Aurora, Colorado, muestra supuestamente a un empleado de una empresa de gestión golpeado brutalmente por un grupo de hombres por negarse a aceptar un soborno.
Asimismo, en el estado fronterizo de Texas, dos extranjeros fueron arrestados el mes pasado por su presunto papel en una conspiración para transportar ilegalmente armas de fuego que probablemente se utilizarían en otros delitos violentos.
Los sospechosos de estos recientes actos delictivos, que se han extendido por todo el país, están vinculados a una banda callejera de Venezuela, conocida como Tren de Aragua o TdA.
La organización ha adquirido una gran infamia en Estados Unidos tras una serie de crímenes atroces que han acaparado los titulares de la prensa nacional y han despertado la alarma entre las fuerzas del orden y los responsables políticos, que advierten de que los estadounidenses corren peligro mientras la banda siga operando en Estados Unidos.
Lo que ha conseguido esta organización criminal
Al sur de la frontera, El Tren de Aragua ha construido un imperio criminal internacional sobre los cadáveres que quedan tras sus operaciones de tráfico de drogas y personas.
Se dice que sus miembros han cometido asesinatos, violaciones, extorsiones, secuestros y otros crímenes horrendos.
Ahora, advierten las autoridades, las actividades delictivas de esta brutal banda son una amenaza cada vez mayor para las comunidades estadounidenses.
Los investigadores han rastreado los orígenes del Tren de Aragua hasta la prisión de Tocorón en el estado de Aragua en Venezuela, en algún momento entre 2013 y 2015.
«Durante el régimen de Maduro, y antes de él, durante el de Chávez, una de sus ideas era reducir el encarcelamiento y reformar las prisiones, lo que básicamente significaba dejar salir a la gente antes de tiempo. Y esto realmente le dio a la pandilla un enorme aumento de personal», dijo Simon Hankinson, investigador principal del Centro de Seguridad Fronteriza e Inmigración de la Heritage Foundation.
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