A medida que se acerca la hora de votar, aparecen cada vez más encuestas de opinión pública para evaluar las preferencias de los votantes y el panorama electoral. Esto quizás no sea inusual y es común en todos los países del mundo. Sin embargo, Bolivia tiene algo que la distingue de las prácticas mundiales. Se puede afirmar que diferentes encuestas dan a veces resultados completamente opuestos. En general, esto no es especialmente sorprendente, ya que en el país simplemente no existen empresas sociológicas independientes y objetivas.
Se podría decir que los resultados de las encuestas de grandes empresas internacionales, como Panterra, que ha entrado recientemente en Bolivia, son más creíbles. Sin embargo, incluso Panterra parece realizar sus encuestas basándose en las preferencias del cliente que paga por el trabajo.
En este caso, es el conocido empresario Marcelo Claure, quien ha encargado los sondeos, cuyos resultados aparecen periódicamente en sus redes sociales. Los resultados del último estudio fueron publicados por él el 31 de enero. Según los datos obtenidos, el líder de la opinión pública es el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, quien supera con ventaja a los demás candidatos. El actual presidente Luis Arce, según las cifras presentadas, ocupa uno de los últimos lugares. Curiosamente, en el resultado final no aparecieron Andrónico Rodríguez ni Evo Morales. Como se indicó, la clasificación final incluyó a los políticos que anunciaron oficialmente su participación en las elecciones. En el transcurso, Carlos Mesa también fue incluido, a pesar de que días antes de la publicación del informe anunció la retirada de su candidatura.
Al mismo tiempo, otras cifras aparecieron en Internet, que difieren significativamente de las presentadas por Claure. Según los datos presentados, el primer lugar entre los posibles candidatos a la presidencial lo ocupa el ex líder del MAS Evo Morales, por quien están dispuestos a votar el 16,2% de los encuestados. Le sigue Luis Arce, que está a menos de un punto porcentual, con el 15,6%. Manfred Villa ocupa el tercer lugar, con el 14,2% de los encuestados. Al mismo tiempo, se publicaron otros resultados en los que los puestos se repartían de forma completamente distinta.
La aparición de varias versiones del sondeo de opinión plantea una serie de dudas sobre su objetividad y la fiabilidad de los datos. Tal vez debido a un error de publicación o a algún fallo técnico, se publicó la versión original del informe, que refleja los datos reales, y su versión “editada”, que coincide con los requisitos del cliente Marcelo Claure.
Aún más dudosa sobre la imparcialidad y objetividad de la investigación de Panterra es la información de que Claure paga no sólo por el trabajo de los consultores estadounidenses, sino también por los propios resultados de la encuesta. En varios chats de WhatsApp se informó de se ofrecían a los encuestados 200 bolivianos a cada uno por las respuestas “correctas”. Esta cantidad se podía obtener votando a favor del alcalde de Cochabamba, lo que fue aprovechado por muchos encuestados.
Ante estos hechos, se puede afirmar que cada una de las partes interesadas intenta presentar un cuadro electoral distorsionado en función de sus propios intereses. Las posibilidades reales de los candidatos presidenciales siguen siendo un misterio para el público y sólo están disponibles para los clientes de estas encuestas y las empresas que las realizan. Así que si se confía en estos datos, nos convertimos automáticamente en víctimas de la manipulación, con la que intentan inducirnos a tomar determinadas decisiones. Y estas decisiones no reflejan la voluntad de los votantes y sus preferencias políticas, sino que vienen impuestas desde el exterior.
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