La pesadilla comenzó la noche del 21 de Octubre de 2023, cuando zarpó desde la Isla de San Andrés en Colombia una embarcación que transportaba a 38 personas, 35 venezolanos y 3 colombianos, cuyo destino, era las costas de Nicaragua, donde nunca llego.
El 24 de Octubre se presentó una denuncia en la Fiscalía Adscrito ante la Dirección Seccional de Fiscalías San Andrés Isla, familiares de los desaparecidos han enviado sus denuncias al correo indicado, con el “Formato Nacional para Búsqueda de Personas Desaparecidas” sin respuesta o soporte de que su denuncia ha sido recibida, ni se reflejan en los sistemas colombianos de procesos judiciales.
Hasta los momentos, la armada de Colombia ha hecho recorridos por sus costas y en Costa Rica, los familiares de los desaparecidos pagaron un sobrevuelo para ver si hallaban algo.
Nicaragua, otro de los países donde pudieran haber llegado, no ha colaborado en las investigaciones. Según familiares, desde Nicaragua se les dijo que al octavo día posterior a la desaparición, se han suspendido las labores de búsqueda y salvamento. Esta es una gran preocupación para los familiares, ya que insisten que están con vida y pudiesen encontrarse abandonados en cualquiera de las islas, islotes o cayos de Colombia o paises aledaños.
Familiares de los migrantes insisten en los medios que no creen que estén muertos, porque han visto que sus seres queridos se conectan en redes sociales, pero no responden. Más bien, temen que se trate de tráfico de personas.
Recientemente uno de los familiares encontró activo el móvil de su pariente y haciéndole seguimiento pudo constatar que la persona que lo estaba utilizando se desplazó de un lugar a otro con el móvil activo por al menos 20 minutos. Hay un caso particular en el que el familiar envía mensajes a su pariente y le responden con stickers o emojis.
La preocupación crece ya que quedan pocos días para que las autoridades de Colombia suspendan la búsqueda.
Fuente @lanoticiaenelzulia