La santa misa que se celebra cada año en Miami en honor a la Virgen de Valle se realizó este sábado 7 de septiembre, a la 1:30 pm en la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe en Doral. El acto fue oficiado por el Padre Israel Eduardo Mago, quien tuvo el acompañamiento de Monseñor Carlos Romero Moreno como invitado especial.
Esta celebración se extendió después de la misa con una serenata a la Virgen del Valle.
Los feligreses pudieron admirar nuevamente una réplica exacta de la Virgen del Valle quien además lució un nuevo traje hecho a mano por José Gregorio Valencia, el propio artista plástico venezolano que construyó la réplica.
Los coros de la ceremonia fueron dirigidos por la agrupación Cantar de los Cantares y por la directora de la Coral de la Iglesia, Cristina Cova Belisario. El grupo C4trio, con melodías interpretadas por Edward Ramírez y Héctor Molina, también contribuyeron con el ambiente del encuentro venezolano. Además, la joven margariteña Dana Arocha, como solista, emocionó a todos con su hermosa voz.
Esta celebración para honrar a la majestuosa Patrona del Oriente de Venezuela, se convirtió en una gran ocasión para compartir. Afuera de la iglesia ofrecieron comida típica venezolana.
Una traición anual
Celebrar esta misa cada año en Miami es una misión fundamental para garantizar que las nuevas generaciones hereden esta valiosa tradición.
Como se dice: “Nuestros hijos y nietos están creciendo lejos de nuestra tierra. Con esta celebración anual podemos enseñarles y guiarlos para que no pierdan las costumbres. Así, mantenemos viva esta tradición y esos jóvenes también pueden difundir el mensaje”.
Cada 8 de septiembre, millones de fieles en Venezuela y alrededor del mundo rinden homenaje a la Virgen del Valle. Participan en misas y reuniones en su honor y elevando sus peticiones y plegarias en tiempos de necesidad.
La patrona de los mares y de los pescadores, así como de la región oriental venezolana, se venera en los estados de Nueva Esparta, Monagas, Anzoátegui, Sucre, Delta Amacuro y Bolívar. No obstante, también se convirtió en una costumbre para los venezolanos en el exilio. Acostumbran reunirse en septiembre en la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe en Miami, en la ciudad de Doral, para celebrar esta importante festividad.
NAM – Miami Diario
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