El almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur de EEUU de la Armada estadounidense, visitará este lunes Guyana, donde permanecerá hasta el próximo miércoles, en el ámbito de las maniobras de vigilancia marítima conjuntas que deben comenzar este sábado, destinadas, entre otros, a interceptar el narcotráfico cerca de la frontera con Venezuela.
Esta visita sigue a la del secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, en septiembre de 2020, cuando los dos países firmaron un acuerdo de cooperación marítima.
La prensa local interpretó entonces el acuerdo firmado por Pompeo como una señal de confianza a Guyana en el conflicto fronterizo con Venezuela.
Según un comunicado difundido por la Embajada de Estados Unidos en Georgetown, capital de Guyana, el almirante se reunirá con líderes gubernamentales y de Defensa y discutirá la asociación de seguridad bilateral entre Estados Unidos y Guyana.
Además, tiene previsto reunirse con el presidente, Mohamed Irfaan Ali.
La Fuerza de Defensa de Guyana (GDF, en inglés) informó este viernes, a través de un comunicado, que colaborará con la Guardia Costera de Estados Unidos en el primero de una serie de ejercicios conjuntos en la costa de Guyana el sábado.
Los ejercicios son resultado directo del Acuerdo de Shiprider, ratificado entre los dos países en septiembre de 2020 en la visita de Pompeo.
El Acuerdo Shiprider permite patrullas conjuntas marítimas y del espacio aéreo para interceptar actividades ilegales, lo que incluye el tráfico de narcóticos.
También proporciona mecanismos para agilizar las comunicaciones entre los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de Guyana y EEUU.
Además, servirá para realizar operaciones en el mar y agilizar las autorizaciones de sobrevuelo para las aeronaves policiales en la lucha contra el tráfico de drogas.
El anunció de las patrullas marítimas conjuntas del pasado septiembre despertó interés en el país suramericano por desarrollarse en un área cercana a la zona en disputa del Esequibo y que afecta a Venezuela.
El acuerdo entre los dos países se produjo cuando la petrolera estadounidense Exxon Mobil Corp, parte de un consorcio con Hess Corp y CNOOC de China, aumentó la producción de crudo en el bloque Stabroek de Guyana, que en gran parte se encuentra en aguas reclamadas por Venezuela.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) trata de dirimir la disputa territorial que sostienen Guyana y Venezuela, una vía que tiene su origen en 2016, cuando Naciones Unidas, en ausencia de avances significativos hacia una solución del problema fronterizo entre los dos países, optó porque la CIJ acogiera el caso para buscar una solución.
El pasado 18 de diciembre, la CIJ se declaró competente para juzgar la validez del laudo arbitral de 1899 que estableció la frontera entre las dos naciones, decisión rechazada por Venezuela, cuyo presidente, Nicolás Maduro, pidió este jueves al secretario general de la ONU, António Guterres, reanimar con urgencia el diálogo entre su país y Guyana.