Una mujer de Rumanía ha fallecido el pasado domingo después de que su cuerpo se quemara durante una cirugía, informan medios locales.
El pasado 22 de diciembre, los médicos del hospital de Floreasca, en Bucarest, le practicaron una cirugía a una paciente de 66 años que padecía cáncer de páncreas. Durante la intervención utilizaron un desinfectante, basado en alcohol.
Momentos después, cuando usaron un escalpelo eléctrico, el cuerpo de la mujer ardió. En un intento de impedir la propagación del fuego, una enfermera vertió un cubo de agua sobre la mujer, pero esta ya sufría quemaduras en el 40% del cuerpo que una semana después provocaron su muerte, señala The Guardian.