El Real Madrid Club de Fútbol fue fundado el 6 de marzo de 1902 con el objeto de la práctica y desarrollo de este deporte, si bien sus orígenes datan al año 1900, y su denominación de Sociedad Madrid Foot-ball Club a noviembre de 1901 siendo el quinto club fundado en la capital.
Identificado por su color blanco, del que recibe el apodo de «blancos» o «merengues», es uno de los cuatro clubes profesionales de fútbol del país cuya entidad jurídica no es la de sociedad anónima deportiva (S. A. D.), ya que su propiedad recae en sus más de 100 000 socios.
Otra salvedad comparte con el Athletic Club y el Fútbol Club Barcelona al participar sin interrupción en la máxima categoría del balompié español desde su establecimiento en 1929.
En ella posee los honores de haber sido el primer líder histórico de la competición, el de club con más títulos y el de la máxima puntuación en una sola edición.
La época de Santiago Bernabéu
En pleno período reconstructivo, que fue quizá la época más dura a nivel institucional, tuvieron lugar dos acontecimientos: el 13 de junio, en la vuelta de las semifinales de la Copa del Generalísimo de 1943, el equipo de fútbol logró la mayor goleada de su historia frente al C. F. Barcelona al vencer por 11 goles a 1; y el 15 de septiembre se nombró por unanimidad al ex-futbolista y ex-entrenador Santiago Bernabéu como presidente blanco.
Cerca de perder la categoría en la temporada 1947-48, la revolucionaria táctica «WM» del inglés Michael Keeping salvó al equipo del descenso, aunque terminó en la undécima posición, la peor del club en el campeonato.
Situado entre los equipos de la media tabla completó unos irregulares años en los que se consolidó como una entidad polideportiva de renombre en el país, y contempló la idea de construir un complejo polideportivo acorde con dicha proyección y darle un renovado impulso.
Santiago Bernabéu, el hombre que hizo al Madrid un polideportivo. Foto: Agencias
Bajo el mandato de Bernabéu, el club vivió su «primera época dorada», durante la cual desarrolló un crecimiento institucional y social que aportó significativos ingresos económicos y recíprocos éxitos polideportivos que se retroalimentaron.
Tras restablecer la sección de atletismo, fundó nuevas secciones como las de tenis, boxeo, bolo alma, pelota, balonmano, gimnasia, halterofilia, remo, y ajedrez, aunque fue la sección de voleibol la que con el tiempo se convirtió en la tercera disciplina más importante del club y la que más perduró entre ellas.
Se llegó así al 6 de marzo de 1952, fecha del 50 aniversario de la fundación de la entidad, para la cual el presidente Bernabéu organizó diversos actos entre los que destacaron la disputa de un torneo internacional de fútbol y otro de baloncesto. Los acontecimientos estuvieron sucedidos de la llegada al club de Alfredo Di Stéfano, Raimundo Saporta,y el cántabro Paco Gento.
Ellos fueron considerados por la prensa especializada como los pilares deportivos de los éxitos internacionales, además de convertirse por su trayectoria en algunas de las figuras más influyentes de la historia del club.
Reforzados posteriormente con Raymond Kopa, José Santamaría y el delantero Ferenc Puskás de los «magiares mágicos», el equipo fue conocido como el «Madrid de Di Stéfano» y marcó una época tanto a nivel nacional como internacional. Los triunfos en la Copa Latina, un intento de organizar un torneo entre clubes del Viejo Continente, fueron el preludio a los títulos más prestigiosos del club.
La iniciativa de Gabriel Hanot, editor del diario francés L’Équipe, de realizar una Copa de Europa de clubes fue secundada por Santiago Bernabéu como vicepresidente y colaborador directo, la misma tuvo la implicación de la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol y reunió a los campeones de distintas ligas europeas para la disputa de un título que nombraría al ganador mejor equipo del continente, un torneo similar a la UEFA Champions League.
El Real Madrid conquistó las primeras cinco ediciones, convirtiéndose en referencia del panorama futbolístico. La última de ellas, frente al Eintracht Frankfurt Fußball en Glasgow, fue vencida por 7-3 ante 135 000 espectadores, y tras ella, el diario inglés The Times catalogó a los jugadores blancos como «vikingos».
La exitosa «Quinta del Buitre»
La siguiente época dorada del conjunto blanco llegaría con «la Quinta del Buitre» en los años 80 que se forjó en el Castilla Club de Fútbol de Amancio Amaro. Este equipo conquistó el que fue el mayor logro de la historia del equipo filial: el título de Segunda División en 1984.
Un año después fueron ascendiendo uno a uno al primer equipo de Alfredo Di Stéfano, entrenador del conjunto blanco en esos años. Quien consiguió llevar al equipo a disputar cinco finales durante su primer año al mando de los merengues, a pesar de no lograr ningún título.
Con estos jóvenes futbolistas asentados en el primer equipo y liderados por el madrileño Emilio Butragueño, que daba nombre al grupo, el club conquistó una Copa del Rey en 1989, dos títulos consecutivos de la Copa de la UEFA, en 1985 y 1986, y cinco Ligas consecutivas (1986-90), igualando el récord del Madrid de los años sesenta de Di Stéfano y como únicas veces que algún equipo ha logrado dicho registro en España.
El inicio de la nueva era
Con la nueva década el polémico y carismático ex-futbolista del club Juan Gómez «Juanito» símbolo del equipo durante más de diez años, falleció en un accidente de tráfico el 2 de abril de 1992 de regreso a Mérida tras presenciar un partido del Real Madrid frente al Torino Football Club de la Copa UEFA. Su casta en el terreno de juego fue recordada desde entonces en el estadio madridista con cánticos alusivos a su persona cada minuto siete de partido, número que lucía en su espalda.
El equipo, muy sentido por la pérdida, vio mermado el poderío que le hizo dominar en España en detrimento del buen momento que atravesaba su rival deportivo, el F. C. Barcelona de Johan Cruyff. Perdió dos campeonatos de liga consecutivos en el último partido de ambas temporadas frente al mismo club: el Club Deportivo Tenerife, en las que fueron bautizadas como «las Ligas de Tenerife» (1992 y 1993). Pese a esto logró levantar una Copa del Rey en la edición 1992-93, que fue la que inició una larga sequía de títulos que se iba a extender durante dos décadas en esta competición.
La marcha de Butragueño, Martín Vázquez, Hugo Sánchez y Míchel dio paso a una nueva generación de jóvenes estrellas, en la que surgió otro jugador de la cantera que posteriormente fue uno de los mejores del club: Raúl González.
Sus altos registros goleadores le hicieron ascender rápidamente por las categorías inferiores hasta ser el jugador más joven en debutar en liga con la camiseta blanca. Tras un recordado debut frente al Real Zaragoza, el madrileño anotó en la siguiente jornada del campeonato su primer gol como profesional frente al máximo rival local: el Atlético de Madrid, su anterior club de formación.
Tras él anotó 322 dianas más y se situó al final de su etapa en el club como su máximo goleador histórico tras superar el registro de Di Stéfano. Con Raúl, Michael Laudrup, Fernando Redondo e Iván Zamorano como estandartes el equipo logró vencer el campeonato de liga 1994-95 y romper así la hegemonía culé en la competición.
En este período se acrecentaron aún más los aspectos económicos, esencialmente relacionados con la mercadotecnia, que asentaron el ya mencionado término de «fútbol moderno», si bien es cierto que en lo deportivo el término provenía de épocas anteriores.
Los canteranos José María Gutiérrez «Guti» y Álvaro Benito, fueron una excepción a las contrataciones de Davor Šuker, Peđa Mijatović, Roberto Carlos, Clarence Seedorf o Christian Panucci.
Los altos gastos y la no clasificación del equipo a competición europea por segunda vez en su historia desde que se instaurasen esos torneos provocaron la dimisión de la presidencia de Ramón Mendoza. Sucedido por Lorenzo Sanz siguió aumentando una deuda que sin embargo fue el preludio de la conquista de la Liga 1996-97.
El técnico italiano Fabio Capello, referencia del A. C. Milan en los primeros años de la década de los noventa, fue el primero de una sucesión de destituciones de entrenadores que avocaron en una inestabilidad deportiva años después.
Inicia un nuevo siglo con Florentino Pérez
Previo a dicho período inestable, el club conquistó la denominada por la afición madridista como «la séptima» Copa de Europa, competición renombrada desde la edición 1992-93 como Liga de Campeones, luego de derrotar a la poderosa Juventus con un solitario gol de Peđa Mijatović.
La Copa Intercontinental lograda por Guus Hiddink, sustituto de Jupp Heynckes, no fue tampoco suficiente para mantener el cargo y llegó en su lugar el salmantino Vicente del Bosque, ex-jugador del club y encargado de las categorías inferiores.
Fiel creyente del talento en la cantera dio confianza al joven y prometedor portero Iker Casillas, quien debutó en un partido frente al Athletic Club en «La Catedral» con apenas dieciocho años y, que con el paso de los años, llegó a ser considerado como el mejor portero del mundo, según la FIFA y la IFFHS.
Dichos organismos condecoraron al club por su trayectoria como el Mejor Club del siglo XX y como el Mejor Club Europeo y Mundial del siglo XX por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS).
Entre los logros de Del Bosque está la consecución de «la octava» Copa de Europa tras derrotar por 3-0 al Valencia C. F. en París, final que por vez primera contó con dos equipos del mismo país.
El 16 de julio del año 2000 el club convocó elecciones presidenciales. Sanz perdió en su reelección ante Florentino Pérez, que a partir de este momento se convirtió en el decimoquinto presidente de la entidad con las promesas de acabar con la gran deuda económica del club y llevarlo a ser el equipo referencia en el mundo a semejanza del período de Santiago Bernabéu, y la de fichar a Luís Figo, emblema y capitán del Barcelona, que se convirtió en un jugador clave para la conquista de la Liga 2000-01 junto a Raúl, obteniendo el trofeo Pichichi, al máximo goleador del campeonato con 24 goles.
A Figo lo siguió el fichaje del mediapunta francés Zinedine Zidane, el delantero brasileño Ronaldo Nazário y el centrocampista inglés David Beckham, apodados por la prensa como «Los galácticos».
La hegemonía de Cristiano Ronaldo
Las llegadas de Cristiano Ronaldo, Ricardo dos Santos «Kaká», Karim Benzema y Xabi Alonso, además de retornos como Álvaro Arbeloa, no consiguieron hacer campeón a un equipo que acusó por sexta vez consecutiva una temprana eliminación en la Liga de Campeones y perdió la condición de cabeza de serie de la competición.
Tras reforzar el equipo con varios jugadores jóvenes, logró alzarse, luego de 18 años, la Copa del Rey de 2011. El club consiguió también revertir la tónica en Europa, principal cometido tras el crédito mermado en los últimos años, y llegó a disputar tres semifinales seguidas de la Liga de Campeones por las que recuperó no sólo la condición de cabeza de serie, sino que le llevó a posicionarse como el número uno.
La conquista de un nuevo título de Copa del Rey frente al F. C. Barcelona, fue secundada por la décima Copa de Europa tras derrotar al vecino rival, el Atlético de Madrid por 4-1 en la prórroga, a la que se llegó por un gol de Sergio Ramos en el descuento del tiempo reglamentario.
En ella anotó también Cristiano Ronaldo, que estableció un nuevo récord en la competición con diecisiete goles marcados en una misma edición por un jugador. Meses después corroboró el éxito del modelo deportivo con dos nuevos títulos internacionales y tras firmar la mejor racha histórica de victorias consecutivas de cualquier club español con veintidós en todas las competiciones oficiales.
La Supercopa de Europa y la Copa Mundial de Clubes, le situaron como el club europeo más laureado a nivel internacional, y como el primero a nivel mundial apenas dos años después tras conquistar nuevamente el triplete internacional,n. 45 ya con Zinedine Zidane como primer entrenador.
La nueva normativa UEFA sobre la inclusión en los equipos profesionales de un número mínimo de jugadores nacionales y formados en las categorías inferiores del propio club para participar en competiciones europeas, propició que el club se reforzase en lo sucesivo con la vuelta de jugadores canteranos como Lucas Vázquez, Kiko Casilla, Álvaro Morata o Marcos Llorente, y nacionales como Marco Asensio, Dani Ceballos o Jesús Vallejo para enfrentar esta medida.
Dos salidas emblemáticas marcaron al club: la del capitán Iker Casillas, tras veinticinco temporadas vistiendo los colores y siendo uno de los jugadores más laureados y carismáticos de la historia blanca, y la de Álvaro Arbeloa, uno de los jugadores que más profesó su madridismo públicamente llegando a ser considerado como uno de los grandes mitos del club tras doce temporadas y ocho títulos. Ambos fueron dos de los jugadores internacionales del club que consiguieron proclamarse vencedores de las Eurocopas de 2008 y 2012 y de la Copa Mundial de 2010 de selecciones y conseguir el «triplete» con España.
Con ocho títulos desde su llegada como entrenador, Zidane se convirtió en el segundo técnico más laureado de la historia del club tras los catorce títulos conquistados por Miguel Muñoz, e igualar los logrados de Luis Molowny.
Cristiano Ronaldo se convirtió en el máximo goleador histórico del club al superar la marca de 323 goles establecida por Raúl González en 2010, y ser el primer jugador en la historia del club en alcanzar y rebasar los 400 goles, fijando la nueva marca en 450 goles tras marcharse del club al final de la temporada 2017-18 con una trayectoria histórica en el club.
La salida del portugués, junto a la renuncia de Zidane, provocar
on la culminación de la segunda mejor etapa deportiva del club en la que consiguieron varias marcas negativas en su historia: perder la primera final internacional tras 18 años, la Supercopa de Europa ante el Atlético de Madrid, y estar el equipo blanco 481 minutos sin anotar un gol y sin ganar un encuentro liguero tras cinco jornadas.
Pese a ello, logró su séptimo Mundial de Clubes, mientras que Luka Modrić sucedió a Ronaldo como mejor jugador del mundo, antes de cerrar la temporada con una semana aciaga en la que el club blanco perdió tres partidos en su feudo que le privó de la lucha de tres títulos aún en liza, la copa, la Liga de Campeones, donde además cosechó su peor derrota como local, y la liga, finalizada con a penas 18 derrotas, en la que fue su peor temporada de los últimos veinte años.
El fútbol femenino, nuevo estandarte del club
Ahora, el club buscará replicar los éxitos con el regreso de Zidane, al mismo tiempo que incursiona en el fútbol femenino tras comprar el C.D. Tacón, que pasará a llamarse Real Madrid femenino a finales de junio de este año.
En su debut en la Primera División «las taconeras» jugaron sus partidos como local en la Ciudad Real Madrid, en un marco de colaboración transitoria entre ambos clubes hasta el acuerdo definitivo para la temporada 2020-21, reforzando el equipo con jugadoras internacionales como las suecas Kosse Asllani y Sofia Jakobsson, ambas medalla de bronce en el Mundial de Francia 2019.
Ellas se suman a las ya integrantes y consolidadas Malena Ortiz, Patri Carballo o Gema Prieto y promesas como Lorena Navarro, María Portolés o Ariana Arias, por mencionar algunas, lucharon por el objetivo de mantener la categoría y consolidarse en la élite nacional.
En su debut en la Copa de la Reina fueron eliminadas por el Athletic de Bilbao en cuartos de final por 4-1. Actualmente acumulan con 22 unidades y ocupan el puesto 10 de la tabla de posiciones en la Liga Iberdrola, máxima categoría del fútbol femenino español.
Los títulos obtenidos por Real Madrid en su historia
El Real Madrid ha conseguido 92 títulos en sus 119 años de fundado, con 34 campeonatos de la Liga española, 19 Copas del Rey, 11 Supercopas de España, 1 Copa de la Liga, 13 Champions League, 2 Europa League (Copa de la UEFA), 7 Copas Intercontinental, Mundial de Clubes (3) y FIFA World Cup-(4), 4Supercopas de Europa y 1 Copa Eva Duarte.
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