El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, decretó este martes un reajuste de 4,1% del salario mínimo en Brasil. Es decir, desde 998 reales (249 dólares) en 2019 hasta 1.039 reales (unos 260 dólares) en 2020. La variación está por encima de la tasa de inflación del año y superior al previsto en el presupuesto.
El nuevo salario mínimo de los trabajadores brasileños se fijó en un decreto publicado este martes en una edición extraordinaria del Diario Oficial de la Unión. Pasa regir a partir del 1 de enero.
El incremento determinado por el líder ultraderechista se ubicó ligeramente por encima del propuesto por los miembros de su equipo económico. Defendían que el salario tan solo repusiera la inflación de 2019, que, según las últimas proyecciones, resultó ser de 3,86% tras haberse situado en 3,22% entre enero y noviembre.