El Gobierno de Luis Arce aprobó un decreto que autoriza a sectores privados la importación y comercialización en el mercado interno de diésel y gasolinas por un año, ante la falta de combustibles persistente desde hace meses en Bolivia y que provocó bloqueos de vías en algunas ciudades en esta jornada.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, informó a los medios sobre la norma que tiene como objetivo «autorizar de manera excepcional a personas naturales o jurídicas privadas la importación de diésel y gasolina para su comercialización» en el mercado interno.
Gallardo sostuvo que el decreto responde a la solicitud planteada por sectores productivos y transportistas, entre otros, en reuniones en las que las autoridades les explicaron los planes gubernamentales para garantizar el abastecimiento de combustibles.
El ministro aclaró que esto no supone que la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) dejará de importar combustibles para su venta en el mercado interno con un «precio subvencionado».
«Es una opción más que se tiene para que de esta manera algunos sectores puedan realizar esta importación y abastecer sus actividades de manera directa», agregó.
Gallardo recordó que ya estaba vigente un decreto que autorizaba a los privados la importación de combustibles y ratificó que con la nueva norma, también podrán comercializarlos.
La autoridad señaló que la autorización rige por un año y que se elaborará una reglamentación, sin dar mayores detalles sobre el nuevo decreto.
El precio subvencionado del diésel y la gasolina en Bolivia es de 3,72 y 3,74 bolivianos por litro, respectivamente, (unos 0,53 dólares en cada caso).
En septiembre, el Gobierno introdujo al mercado interno una nueva gasolina, la ‘ultra premium 100’ que se vende a un costo de 6,71 bolivianos por litro, un precio varía en función de la cotización internacional del petróleo.
Gallardo aseguró que se están cumpliendo los plazos anunciados por las autoridades para la normalización del abastecimiento de combustibles y confió en que «con el pasar de los días» desaparecerán las filas de vehículos en las estaciones de servicio.
En esta jornada, conductores del transporte público y pesado realizaron bloqueos de calles y carreteras con sus vehículos en las principales ciudades del país ante la falta de combustibles.
La escasez de combustible es un problema que se mantiene hace meses en Bolivia, agravado estas últimas semanas por los bloqueos de carreteras que realizaron seguidores del expresidente Evo Morales (2006-2019) durante 24 días, principalmente en el centro del país, en protesta por, entre otros, las investigaciones judiciales en su contra.
YPFB anunció que en 10 días, a partir de este miércoles, se normalizará la provisión de diésel y gasolina, pero analistas y sectores productivos dudan de ese compromiso y creen que el combustible no llega por la falta de divisas para comprarlo a países vecinos.
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