“La bebé se le desmayó en los brazos a la mamá”, contó Gisela González, tía abuela de la niña que falleció el 10 de agosto en un hospital. Iba con sus padres desde Texas a Illinois.
El próximo 25 de agosto Jismary Alejandra Barboza González cumpliría 4 añitos, pero la pequeña de nacionalidad colombiana, hija de venezolanos, murió sorpresivamente el pasado jueves 10 de agosto tras colapsar en el autobús en el que viajaba con sus padres por la carretera interestatal 57, desde Texas, a través del condado de Marion, en el sur de Illinois, a 55 kilómetros al este de St. Louis, con destino a Illinois, Estados Unidos.
La bebé se le desmayó en los brazos a la mamá”, explicó desde Venezuela a medios estadounidenses Gisela González, tía abuela. Al parecer la niña presentó síntomas de diarrea y se negaba a ingerir líquidos o alimentos, según una nota audiovisual de Univisión TV.
Este jueves 17 fue su funeral en una iglesia en Varsovia, Indiana. Rachel Otwell, vocera del Departamento de Servicios Humanos de Illinois, confirmó el nombre de la niña y dijo que el Centro de Bienvenida de Illinois, un programa parcialmente financiado por el estado, cubrirá los costos del entierro de Jismary.
La tía abuela de la niña, Gisela González, dijo que la familia partió hacia Estados Unidos en mayo desde su hogar en Colombia, donde nació Jismary.
Autopsia no concluyente
La autopsia del forense del condado Troy Cannon no fue concluyente en cuanto a la causa de la muerte. Ordenó pruebas microscópicas de muestras de tejido del niño en busca de anomalías. La oficina del forense dijo el miércoles que no tenía actualizaciones.
González precisó que no había indicios de que la niña estuviera angustiada o necesitara atención médica antes de que aparentemente sufriera un paro cardíaco en el autobús. Ella dijo que los padres de Jismary enfrentaron el traicionero Tapón del Darién y cruzaron cinco países centroamericanos y México antes de entregarse en un puesto de control de inmigración de Estados Unidos.
Según la División de Manejo de Emergencias de Texas, a los pasajeros del autobús, que partió de la ciudad fronteriza de Brownsville, se les tomó la temperatura y se les preguntó sobre las condiciones de salud antes de abordar.
Los funcionarios de Texas dijeron que cuando el niño se enfermó, el autobús se detuvo a un lado de la carretera y el personal de seguridad a bordo llamó a los servicios de emergencia. Los paramédicos ayudaron a la niña, pero luego murió en un hospital.
La Operación Lone Star de Greg Abbott ha enviado a 30.000 inmigrantes que cruzaron a Texas en busca de asilo a Chicago, Washington, Nueva York, Filadelfia, Denver y Los Ángeles -las llamadas ciudades santuario- en una protesta que dice terminará cuando el presidente Joe Biden “asegure el borde”.
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