Además de las sanciones, Trump planea tomar medidas estratégicas relacionadas con Israel y ciertos países árabes que discrepan con políticas de Irán. El presidente electo mantiene una relación personal con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y tiene en mente utilizar la fuerza militar israelí frente a las amenazas patrocinadas por Irán en la región.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha diseñado su estrategia contra el régimen fundamentalista de Irán, estableciéndola en su mansión Mar-a-Lago en West Palm Beach. En un enfoque que combina sanciones económicas, medidas interinstitucionales y apoyo militar estratégico, Trump se propone desafiar el ambicioso proyecto nuclear iraní y su impacto en la estabilidad de la región de Medio Oriente.
Las sanciones están diseñadas para debilitar la producción de petróleo de Irán, un pilar de su economía, y acciones coordinadas entre la Secretaría del Tesoro, el Departamento de Estado y el Pentágono buscan frenar el desarrollo nuclear de Irán. A través de esta estrategia, Trump pretende minar la influencia de Irán en Medio Oriente.
Durante su presidencia anterior, entre 2018 y 2021, Trump implementó más de 1.500 sanciones contra Irán, empresas y mediadores extranjeros que colaboraban con el régimen. Estas sanciones se centraron en figuras claves como el líder supremo Alí Jamenei, la Guardia Revolucionaria y el Banco Central de Irán.
Además de las sanciones, Trump planea tomar medidas estratégicas relacionadas con Israel y ciertos países árabes que discrepan con políticas de Irán. El presidente electo mantiene una relación personal con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y tiene en mente utilizar la fuerza militar israelí frente a las amenazas patrocinadas por Irán en la región.
Trump también busca implantar un cambio estratégico en la región al permitir que Israel actúe como representante armado de Estados Unidos contra Irán, a pesar de los posibles riesgos de aumentar la inestabilidad regional.
Parte de la visión de Trump para la región es la promoción de la paz entre Arabia Saudita e Israel, una medida que parecía inevitable hasta los ataques contra Israel triunfados por Irán, Hezbollah y Hamas en octubre de 2023.
Este conjunto de iniciativas forma parte del programa de Trump contra Irán, que se pondrá en marcha el 20 de enero de 2025, el día que asume su función como el 47º presidente de Estados Unidos.
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