El gremio del fútbol volvió a cometer una injusticia de proporciones catastróficas al dejar afuera del mejor equipo del mundo de la FIFA al jugador Raphael Dias Belloli, mejor conocido como Raphinha.
El brasileño firmó una temporada de ensueño con el FC Barcelona donde ganó Supercopa de España, Copa del Rey y LaLiga, siendo una de las piezas clave en el equipo de Hansi Flick.
En cuanto a cifras individuales, Raphinha firmó 34 goles y 22 asistencias en la campaña, el segundo que más hizo en las cinco grandes ligas europeas, solo detrás de Mohamed Salah.
Además, fue el máximo goleador y asistidor de la UEFA Champions League, donde con un gol del brasileño, estuvo a minutos de clasificar a la final, pero el Barcelona (Ronald Araújo) falló en defensa y cayó ante el Inter de Milán.
Raphinha entendió el juego que quería Flick mejor que nadie; presionó, se asoció y aportó en partidos importantes para los «culés».
El marketing en contra
Sin embargo, los ojos del fútbol se fueron primero con su compañero de equipo, Lamine Yamal, que al tener un juego mas vistoso que el brasileño, se llevó las flashes y la campaña para el ‘Balón de Oro’ que terminaría ganando Ousmane Dembélé
Lo que esperaban la mayoría de expertos del fútbol era que Raphinha entrara en el podio, daba igual si era tercero o segundo, ya que a pesar de tener más contribuciones de gol que Dembélé, la Champions que ganó el francés pesaba mucho a su favor.
Sin embargo, la revista France Football se vistió de pena y dejó al barcelonista de quinto en la lucha por el galardón con mas renombre del fútbol, algo que nadie dio crédito y consideraron como una ofensa para Dias Belloli.
Un puesto ocupado por «Mr f&ck off man»
Y todo fue a peor en los premios ‘The Best’ organizados por la FIFA, donde periodistas, entrenadores, jugadores y aficionados dejaron afuera a Raphinha del mejor equipo del año y en su lugar entró Jude Bellingham.
«El Caballero de Birmingham» firmó una temporada espantosa en el Real Madrid donde no ganó títulos de renombre, no fue el mejor centrocampista de su equipo y solo destacó por ganarse una roja en la liga española tras insultar al árbitro.
Además, esta temporada el brasileño estuvo lesionado dos meses y medio en los cuales el Barcelona cosechó resultados muy pobres, pero cuando regresó el «capitán sin brazalete» no conocen otra cosa que no sea la victoria, demostrando que es la pieza angular que sostiene a los azulgranas.
En el deporte ya no solo basta con jugar bien y tener buenas estadísticas, si un jugador quiere recibir el crédito que merece, debe tener un equipo de marketing detrás para lograr ese reconocimiento, y Raphinha es la prueba de ello.
Rodrigo Carral/Es con Usted
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