Más de 230,000 migrantes han atravesado la peligrosa selva del Darién en lo que va de año, marcando un récord preocupante en la ruta que conecta a Panamá con Colombia. Las autoridades panameñas informaron este domingo que la mayoría de estos migrantes son de nacionalidad venezolana, seguidos por colombianos y ecuatorianos, lo que subraya el creciente flujo de personas que huyen de sus países en busca de mejores oportunidades en Norteamérica.
El Ministerio de Seguridad Pública de Panamá detalló que, hasta el 25 de agosto, un total de 231,089 migrantes irregulares han cruzado la selva, con los venezolanos representando el 66% del total. También destacó la presencia significativa de migrantes chinos y haitianos, reflejando la diversidad de nacionalidades que se arriesgan en esta peligrosa travesía.
El cruce del Darién, controlado en gran medida por el grupo criminal colombiano Clan del Golfo, implica graves riesgos para los migrantes, quienes se enfrentan no solo a la violencia de bandas criminales, sino también a las duras condiciones naturales, como ríos crecidos y fauna salvaje. Este año, al menos 42 personas han perdido la vida en el intento, y 133 menores de edad han llegado a Panamá sin acompañamiento.
El flujo de migrantes ha mostrado una tendencia a la baja en los últimos meses, con agosto registrando menos de la mitad del número de cruces reportados en enero. A pesar de esto, la situación sigue siendo crítica, y el gobierno panameño ha tomado medidas adicionales, incluyendo la deportación de migrantes irregulares. Hasta la fecha, se han realizado tres vuelos de deportación, con el próximo programado para el 29 de agosto hacia Ecuador, seguido de vuelos a Colombia e India en los días posteriores.
NAM/Agencias
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