Los hermanos Chávez, Luis Anthony (21) y Luciana Angelina (19), se recuperan paulatinamente, en dos centros hospitalarios distintos, de las heridas sufridas el pasado 1 de enero, tras el brutal choque frontal que vivieron en la C-1 de Maracaibo, donde perdió la vida la novia del joven, Adriana Mendoza (21).
El percusionista y administrador de empresas, según detalló una fuente médica ligada al caso, será intervenido de su tobillo derecho en el Hospital Madre Rafols, en la Circunvalación Dos. Fue trasladado desde el Servicio Autónomo Hospital Universitario de Maracaibo (Sahum) por traumatólogos para colocarle una platina.
Su condición es favorable, además de las contusiones y hematomas generados por el impacto, Luis Anthony recibió varias suturas en su rostro.
En cuanto a Luciana, los galenos precisaron que su cuadro médico es un poco más complejo. Permanece en el Sahum. “Ella estuvo en estado de coma superficial y despertó gracias a las maniobras médicas que se hicieron. Luego recayó por su hemoglobina y tensión baja. Se le mantiene sedada, está en piso en espera de una operación”.
A través de la cuenta en Instagram “Justicia para Adriana”, sus allegados y amigos se han encargado de solicitar toda la ayuda en cuanto a insumos médicos, donantes de sangre y aportes económicos que los hermanos Chávez han requerido.
Afortunadamente el apoyo ha llegado. Incluso, miembros de la iglesia San Alfonso, donde los papás de los hermanos Chávez llevaban el coro principal y fueron los encargados de las recientes misas de Aguinaldo, han acompañado espiritual y presencialmente a la familia en este duro momento.
Los administradores de esa cuenta de apoyo se pronunciaron este 5 de enero con un escrito: “Hoy a cuatro días de la injusticia de Adriana Mendoza ni se han pronunciado las autoridades, ya el culpable salió de la UCI y nadie dice nada exigimos justicia”.
También exigieron pruebas “de dicha custodia del culpable” a los alcaldes de Maracaibo y San Francisco, así como a Polimaracaibo.
Adriana Mendoza fue sepultada el 3 de enero en la población de El Venado, en el municipio Baralt, donde vivió con su tía y una prima, antes de venirse a la ciudad de Maracaibo. Su mamá y sus dos hermanos habían emigrado a Panamá, y al parecer llegaron el mismo miércoles para ofrecerle su último adiós.
NAM/Con información de Versión Final
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