Alina Manrique, jefe de redacción de la televisora TC, manifiesta que la intención de los maleantes era transmitir en vivo el terror y el mensaje de que las mafias tienen poder
El 9 de enero del 2024 será recordado en la historia de Ecuador como un día cruento, de mucha violencia.
El mundo entero vio como la delincuencia organizada decidió declararle la guerra al gobierno de Daniel Noboa, quien se vio en la imperiosa necesidad de declarar un estado de Excepción y una guerra interna.
Pasadas las dos de la tarde, las imágenes de horror que transmitió la televisora TC en Guayaquil, pusieron en evidencia que la situación no es solamente de hampa común. Existe un plan específico orquestado, que se viene gastando desde hace tiempo.
Alina Manrique, jefe de redacción de la televisora, ha narrado su experiencia propia de lo vivido. Considera que es muy temprano para sacar conclusiones, sin embargo, le queda claro que el hampa organizada en Ecuador tiene poder.
La joven periodista comenta que pareciera que las grandes bandas han dejado atrás sus diferencias para aliarse e ir en contra del Gobierno de Noboa.
Explica que no es primera vez que en el país hay un Estado de Excepción, pero sí es la primera vez que hay ataques orquestados, asaltos y acciones de tal magnitud en contra de la ciudadanía y por supuesto, en contra del Estado.
Como bien se conoce, todo comenzó una vez que el peligroso narcotraficante Adolfo Macias, mejor conocido como Fito, logró escapar de la cárcel.
Fito es el líder de la banda más importante de Ecuador. Los Choneros.
Sin embargo, durante el asalto a la televisora, los hombres que entraron estilo comando, disparando y agrediendo a diestra y siniestra, no dejaron de nombrar a Los Tigreros, otra banda de consideración en Ecuador, quien aparentemente tenía rencillas con Los Choneros.
Terror en Ecuador
La comunicadora social narró toda su experiencia, que fue tan solo de unas horas, pero para ella, pareció una eternidad de puro terror.
Explica que la intención de los sujetos fue sembrar el terror. Querían transmitir en vivo el mensaje de que los grupos irregulares mantiene una especie de control ilegal en el país.
Dice que fue golpeada, empujada y vejada por los sujetos que ingresaron de manera violenta al canal. Sus compañeros recibieron igual tratamiento.
Explica que siente que volvió a vivir, cuando vio que el hombre que la mantenía como escudo humano, soltó el arma de fuego en el piso y se entregó a la policía. “Me dije, tengo una oportunidad. He vuelto a vivir”.
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