La segunda ronda de negociaciones directas entre Rusia y Ucrania concluyó este lunes en el Palacio Ciragan de Estambul, Turquía, tras poco más de una hora de conversaciones. Las delegaciones de ambos países dialogaron con la mediación del gobierno turco, buscando avances en torno a un posible alto el fuego y un nuevo intercambio de prisioneros de guerra.
El ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, dio inicio al encuentro con un discurso en el que reiteró la voluntad de Ankara de facilitar una solución pacífica al conflicto. Durante la jornada, las delegaciones discutieron asuntos humanitarios, incluyendo la liberación de prisioneros, así como las condiciones para una posible reunión entre los presidentes Vladímir Putin y Volodímir Zelenski.
La representación rusa estuvo encabezada por Vladímir Medinski, asistente del presidente Putin, e integrada por altos funcionarios como el viceministro de Asuntos Exteriores, Mijaíl Galuzin; el jefe de la Dirección General del Estado Mayor, Ígor Kostiukov; y el viceministro de Defensa, Alexánder Fomín. Por parte de Ucrania, la delegación fue liderada por el ministro de Defensa, Rustem Umérov, e incluyó funcionarios del Estado Mayor, del Servicio de Seguridad y de la Cancillería.
Antes de la reunión, Moscú elaboró y presentó un memorando con sus propuestas para abordar lo que considera las causas estructurales del conflicto. Según el canciller ruso, Serguéi Lavrov, el documento expone la postura de su país en torno a una salida negociada al enfrentamiento.
Aunque la ronda culminó sin anuncios concretos, el portavoz de la cancillería turca, Oncu Keceli, afirmó que “el encuentro no terminó de manera negativa” y confirmó que ambas partes acordaron continuar las conversaciones en una próxima reunión aún sin fecha definida.
Tensiones paralelas
Las negociaciones se desarrollaron en un contexto de renovadas tensiones. Según Moscú, Ucrania ha intensificado sus ataques con drones contra infraestructuras civiles en distintas regiones rusas, incluido Moscú. Entre el 20 y el 27 de mayo, la defensa antiaérea rusa reportó la destrucción de más de 2.300 drones de ataque.
Además, el gobierno ruso denunció intentos de Kiev y sus aliados por obstaculizar el diálogo. Vladímir Medinski, jefe de la delegación rusa, fue incluido recientemente en la lista negra del portal ucraniano Mirotvórets, que publica información de personas consideradas enemigas del Estado.
En paralelo, el canciller alemán, Friedrich Merz, anunció que Alemania, junto con el Reino Unido, Francia y Estados Unidos, decidió levantar restricciones sobre el alcance de las armas entregadas a Ucrania, una medida que Moscú interpretó como un signo de implicación directa en el conflicto armado.
Nuevo canje en preparación
Desde Lituania, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, anunció que está en marcha la preparación de un segundo canje de prisioneros, gracias a la mediación turca. «Se intercambiaron documentos y preparamos una nueva liberación de prisioneros de guerra», declaró en rueda de prensa desde Vilna.
Cabe recordar que en la primera ronda de negociaciones, celebrada el 16 de mayo también en Estambul, ambas partes acordaron un intercambio de mil prisioneros por bando, lo que constituyó el primer avance tangible en tres años de distanciamiento diplomático.
NAM/Agencias
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