Para el presidente de Argentina, Alberto Fernández, los derechos humanos no tienen ideología. “Si se violan se violan”, dijo en su primera declaración pública sobre Venezuela luego de que su país votó a favor de que se renovara por dos años la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos, que investigó graves violaciones cometidas por el gobierno de Nicolás Maduro.
En una entrevista concedida al portal El Cohete de la Luna, Fernández insistió en que la posición de Argentina sobre Venezuela sigue siendo que no están a favor del “bloqueo”, la intervención militar y que los países no deben inmiscuirse en los problemas internos de otros territorios.
“Queremos ayudar a que los venezolanos recuperen la convivencia. En esta materia tenemos una política muy clara. Si no todo se confunde, para mí la materia de derechos humanos es central. En Argentina costó 30.000 vidas, entonces para mí no es un tema menor”, expresó.
“No se me escapa que detrás de todo el planteo a Venezuela hay un planteo geopolítico, hay interés expreso de Estados Unidos, hay una guerra desatada por Estados Unidos más con fundamentos comerciales que políticos. Pero eso es una cosa y el problema de los derechos humanos es otra”, agregó el mandatario, quien nunca ha estado de acuerdo con la posición del Grupo de Lima respecto al país.
Una de las reglas básicas del gobierno de Fernández, subrayó, es que harán todo lo que esté a su alcance para favorecer el diálogo en el país: “Que los venezolanos encuentren una solución”.
A su juicio, la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, ha sido “severa” sobre algunas de las cosas que ha dicho en su informe. “La impulsé a que tratemos de involucrar al gobierno de Venezuela en la solución de estos problemas y que el gobierno de Venezuela se involucre en prestar atención al tema”.
El mandatario, entonces, mantiene que reconoce a la administración de Nicolás Maduro como el gobierno legítimo de Venezuela: “Apenas llegué desconocí a Guaidó como presidente, saqué a su representante como diplomática de Venezuela y habilité a 400 y pico de venezolanos para entrar a Argentina. Bachelet sigue adelante con su tarea y hace un segundo informe (…) Mientras tanto, nosotros, por invitación de Josep Borrell, el canciller de la Unión Europea, nos sumamos al Grupo de Contacto”.
Fernández afirmó que Emmanuel Macron, Angela Merkel, Giuseppe Conte, Pedro Sánchez y Josep Borrell, con quienes ha tenido oportunidad de conversar, han rechazado la intervención de Venezuela y promueven el diálogo.
“En ese contexto, el Grupo de Lima le pide a ONU la formación de una comisión especial para que investigue el tema Venezuela porque empezó a sentir que Bachelet estaba diciendo que Maduro estaba colaborando. Solamente eso dijo, porque también siguió diciendo que existían los problemas”, criticó.