Impactante y triste fue la noticia del hallazgo de los cuerpos sin vida del reconocido actor de Hollywood, Gene Hackman, su esposa, la pianista Betsy Arakawa, y de un perrito que tenían ambos de mascota quienes fueron localizados la madrugada de este jueves en su casa en Santa Fe, en Nuevo México.
Un misterio rodea la muerte de los tres, porque, por los momentos, las autoridades no manejan la investigación criminal. De momento, no se ha reportado que haya habido cerraduras forzadas o ventanas forzadas, tampoco se encontró desorden dentro de la residencia que pudiese indicar que hubo allí algún tipo de lucha o de enfrentamiento.
También han descartado la tesis del robo, porque, no se habrían llevado nada del inmueble. Las autoridades han sido bastante cautelosas con informar sobre las hipótesis que manejan. «Decidieron irse juntos» se escuchó decir en el entorno del acontecimiento.
No descartan que la pareja y la mascota hayan sido víctimas de una intoxicación involuntaria o voluntaria, será en el transcurso de las investigaciones que se determine lo ocurrido y la autopsia va a arrojar, sin duda alguna, la causa y hora exacta de los decesos.
La trayectoria de Hackman
Ganador del Oscar, Gene Hacman era conocido por su participación en rodajes como ‘Nunca Canté para mi Padre’, ‘A Bridge Too Far’, ‘Los Tenenbaums: Una familia de genios’, ‘Superman II’, ‘The French Connection’, ‘El Jovencito Frankenstein’, ‘Sin Perdón’ entre muchas otras.
Cuando tenía 13 años, su padre abandonó a la familia, despidiéndose con un gesto de la mano mientras se iba. “Fue tan preciso. Tal vez por eso me convertí en actor”, comentó Hackman una vez a Vanity Fair en 2013 sobre ese gesto de despedida. “Dudo que hubiera llegado a ser tan sensible al comportamiento humano si eso no me hubiera pasado cuando era niño, si no me hubiera dado cuenta de cuán importante puede ser un pequeño gesto».
Tres años después, tras pasar una noche en la cárcel por robar dulces y refrescos, Hackman se alistó en los Marines, sirviendo hasta los 19 años.
A lo largo de su carrera, Hackman fue nominado a dos premios Oscar, ganando en 1971 por su memorable interpretación de “Popeye Doyle” en “The French Connection”. Su capacidad para interpretar desde villanos hasta héroes, y su inconfundible estilo de actuación, le aseguraron un lugar en la historia del cine. “Unforgiven” (1992), de Clint Eastwood, le valió su segundo Oscar, esta vez como Mejor Actor de Reparto, consolidando su lugar entre las grandes estrellas del cine estadounidense.
A lo largo de su carrera, Hackman trabajó con algunos de los directores más influyentes de la industria, incluidos Francis Ford Coppola, William Friedkin, Sidney Lumet y Clint Eastwood.
Sus actuaciones en clásicos como “The Conversation” (1974), “The Royal Tenenbaums” (2001) y “Superman” (1978), donde interpretó al malvado Lex Luthor, quedaron grabadas en la memoria colectiva del público.
Más allá de sus logros en la pantalla, Hackman fue conocido por su humildad, su carácter profesional y su dedicación al arte de la actuación. A menudo evitaba la atención de los medios y prefería mantener una vida personal privada, lo que lo hizo aún más venerado tanto por sus compañeros de trabajo como por sus seguidores.
A lo largo de su vida, Hackman no solo se destacó en la actuación, sino también en la escritura. En su retiro del cine, se dedicó a escribir novelas, demostrando su aguda creatividad y su habilidad para contar historias en diferentes formatos.
El legado de Gene Hackman es uno de excelencia y diversidad. Su capacidad para dar vida a personajes inolvidables y su dedicación al oficio del cine lo han convertido en una figura venerada, cuyas contribuciones seguirán siendo recordadas y celebradas por generaciones.
En estos momentos de dolor, su familia, amigos y millones de admiradores en todo el mundo lloran su pérdida, pero su legado perdurará en cada uno de sus papeles que han marcado la historia del cine.
Descanse en paz, Gene Hackman.
NAM/Infobae/Agencias
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