El béisbol de las Grandes Ligas dio el lunes el visto bueno a los dueños de los equipos para que transmitan al sindicato de peloteros una propuesta que podría despejar el camino para que se reanuden las actividades alrededor del 4 de julio, sin aficionados, y con la posibilidad de que haya bateador designado en la Liga Nacional en el 2020.
La pretemporada comenzaría a mediados de junio, según dijo a The Associated Press una persona al tanto de la decisión. La persona habló a condición de no ser identificada porque no ha habido un anuncio oficial por ahora.
Cada equipo jugaría 82 partidos en la temporada regular, contra rivales de su división y en partidos interligas regionales: equipos del este de una liga contra los del este de la otra y lo mismo con los del centro y el oeste.
Habría 14 equipos en la postemporada en lugar de 10, con cuatro comodines por cada liga en vez de dos.
Los equipos preferirían jugar en sus propios parques, pero aceptarían hacerlo en sus complejos de pretemporada o en sitios neutrales si no se obtienen permisos de las autoridades sanitarias y municipales para que lo hagan en sus estadios. Toronto podría tener que jugar sus partidos de local en Dunedin, Florida.
“Ya veremos la situación en julio”, dijo el gobernador de California Gavin Newson, cuyo estado alberga a cinco clubes de las mayores y que ha conversados con el comisionado del béisbol Rob Manfred. “Desde luego que queremos tener una reanudación de las Grandes Ligas y todos los deportes. Pero, reitero, la pregunta se refiere al cuándo y ello se determinará tomando en cuenta la salud pública, la prevención y la propagación del virus”.
El Juego de Estrellas, pautado para el 14 de julio en el estadio de los Dodgers en Los Ángeles probablemente sea suspendido.
Los equipos propondrán a los jugadores que reciban un porcentaje de sus sueldos del 2020 a partir de una división por partes iguales de los ingresos que las grandes ligas reciben durante la temporada regular y la postemporada, algo que será seguramente el aspecto más resistido de la propuesta.
La propuesta da por sentado que en algún momento se permitirá al retorno de los aficionados a los parques, tal vez en cantidad limitada al principio, que luego podría ir aumentando.
Habrá rósters de unos 30 jugadores en lugar de 26.
Las Grandes Ligas pensaban hacer su presentación al sindicato el martes.
Los jugadores aceptaron el 26 de marzo percibir un porcentaje de su sueldo, que dependería de la cantidad de partidos que disputan.
El acuerdo dependía de que no hubiera restricciones a la presencia de público ni a los viajes en Estados Unidos y Canadá, y de que el comisionado Manfred, tras consultar con el sindicato y expertos médicos, determinase que no hay peligro si se juega con público.
Jugadores y equipos se comprometieron “a discutir de buena fe las perspectivas económicas de jugar sin público o en sitios neutrales apropiados”. Manfred dijo que aproximadamente el 40% de los ingresos de las Grandes Ligas los genera la taquilla, incluidas concesionarias, estacionamiento, publicidad, suits de lujo y otros programas.
El bateador designado fue incorporado a la Liga Americana en 1973, pero los propietarios de la Liga Nacional se resisten a aceptarlo. Los peloteros quieren el designado porque da más oportunidades a los jugadores de más de 30 años que ganan mucho.
El tema no es prioritario ya que casi todos los jugadores veteranos tienen contrato. Una de las excepciones notables es el cubano Yasiel Puig.
AP