El gobierno cubano ha decidido extender la suspensión de todas las actividades estatales no esenciales, incluidas las clases, hasta el miércoles 23 de octubre debido a la grave situación energética que enfrenta el país, agravada por el colapso del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) y la inminente llegada del huracán Óscar al extremo oriental de la isla.
La medida, anunciada este lunes en un comunicado oficial, amplía la suspensión inicial que se había decretado el viernes pasado, cuando el SEN sufrió un colapso total, dejando a Cuba sumida en un apagón que, según informes oficiales, ha comenzado a solucionarse de manera parcial y muy gradual.
Las autoridades han declarado que, mientras se trabaja en la restauración de la electricidad, los servicios esenciales, como hospitales, se mantendrán operativos para garantizar la atención a la población. En cuanto a los trabajadores movilizados por la emergencia, el gobierno ha asegurado que recibirán su salario promedio. Por su parte, aquellos que no puedan acudir a sus puestos debido a la suspensión de actividades recibirán una compensación salarial equivalente al nivel de su cargo.
Este anuncio coincide con la proximidad del huracán Óscar, que según los pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba (Insmet), tocará tierra este lunes en las provincias de Guantánamo y Holguín. Las autoridades han emitido una alerta ciclónica en toda la región nororiental, mientras los equipos de emergencia se preparan para la llegada del fenómeno natural.
NAM/Agencias
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