La trágica muerte de Norma Lizbeth Ramos, una estudiante de 14 años de una escuela en el Estado de México, ha conmocionado al país. La menor perdió la vida el pasado 13 de marzo a causa de un traumatismo craneoencefálico, consecuencia del acoso escolar al que había sido sometida por sus compañeros.
Según relatan sus familiares, la joven había sido víctima de constantes agresiones y humillaciones en el entorno escolar. Este acoso se intensificó hasta el punto de que Norma se vio obligada a aceptar una pelea con otra estudiante el pasado 21 de febrero.
Las imágenes que se difundieron en redes sociales muestran a varios estudiantes grabando el enfrentamiento y riéndose mientras las jóvenes se golpean. La pelea solo terminó cuando llegó una patrulla de la policía local.
Tras el incidente, Norma fue atendida por personal médico que le diagnosticó una fractura en la nariz. Tanto ella como su compañera fueron sancionadas por las autoridades del plantel y se les dio una suspensión de un mes.
Sin embargo, la hermana mayor de Norma denunció que después de la pelea, la salud de la joven comenzó a deteriorarse. Un día la menor se desmayó y no volvió a despertar, falleciendo el 13 de marzo a causa de un traumatismo craneoencefálico.
La familia de la víctima ha acusado a las autoridades del plantel de minimizar el acoso que sufría la estudiante y no tomar medidas para atenderlo. “Los hombres también se metían con ella, fue un bullying muy feo lo que le hacían. Ella ya no quería regresar a la escuela. Siempre la apoyé, fui a donde tenía que ir y voy a hacer justicia por ella. Ella, esté donde esté, que sea feliz porque ya nadie más la va a lastimar”, relató su hermana.
diariorepublica
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