Altos mandos militares presentaron a Trump opciones actualizadas para posibles acciones dentro del territorio venezolano, incluyendo ataques puntuales sobre objetivos estratégicos. Hasta el momento, no se ha tomado una decisión final, y el presidente ha solicitado detalles sobre impactos, cronograma y posibles represalias.
El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, estudia la posibilidad de realizar operaciones selectivas dentro de Venezuela, mientras consolida su campaña militar en el Caribe bajo la nueva denominación de “Operación Southern Spear” (“Operación Lanza del Sur”). La medida, anunciada por el secretario de Guerra Pete Hegseth, marca un paso hacia una estrategia sostenida con el gobierno de Nicolás Maduro como objetivo central.
Fuentes consultadas por ABC señalaron que altos mandos militares presentaron a Trump opciones actualizadas para posibles acciones dentro del territorio venezolano, incluyendo ataques puntuales sobre objetivos estratégicos como pistas clandestinas, depósitos de combustible y nodos logísticos vinculados a los cárteles y a la cúpula oficialista. Hasta el momento, no se ha tomado una decisión final, y el presidente ha solicitado detalles sobre impactos, cronograma y posibles represalias.
En paralelo, Hegseth confirmó en la red X que la Operación Lanza del Sur estará dirigida por una fuerza específica bajo el Comando Sur de EE.UU., con un despliegue que incluye al portaaviones USS Gerald Ford, diez cazas F-35 en Puerto Rico y cerca de 12.000 efectivos entre marineros y marines. La campaña ha llevado a 17 ataques contra embarcaciones sospechosas en el Caribe y Sudamérica, con entre 69 y 80 presuntos traficantes muertos.
La Casa Blanca ha vinculado estas operaciones a la lucha antidroga, aunque fuentes oficiales reconocen que el verdadero objetivo es debilitar la infraestructura de los cárteles Tren de Aragua y Cártel de los Soles, supuestamente protegidos por Maduro. La recompensa por la captura del mandatario venezolano se duplicó recientemente a 50 millones de dólares, y se discute elevarla a 100 millones en el Senado.
En Caracas, el gobierno de Maduro advirtió que cualquier ataque supondría la activación de una resistencia organizada y generalizada del pueblo venezolano. Desde Washington, sectores del gobierno sostienen que las acciones buscan hacer efectivas las acusaciones contra Venezuela como un narcoestado, combinando medidas militares, legales y financieras para impactar directamente al gobierno sin recurrir a una invasión tradicional.
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