Muchas personas no tienen claros los límites al momento de referir si han tenido sexo o no. ¿Se limita el sexo solo a la penetración?
¿Has escuchado a tu amiga contarte que salió con un chico, se tocaron un poco o besaron sus genitales, pero no hubo sexo? Es frecuente que muchas personas se expresen así, sobre todo las mujeres, creyendo que no existe el sexo sin penetración.
Sin embargo, es importante enfatizar la necesidad de dejar a un lado este tipo de creencias. Es decir, no podemos seguir pensando que, si no hubo penetración, entonces no se trata de sexo, porque la verdad es que funciona así.
En cualquier tipo de encuentro en el que haya sexo oral, masturbación mutua, o roce, incluso si no hay penetración, sí se puede decir que hubo sexo.
Se ha extendido la creencia de pensar que estas prácticas sexuales están aisladas del acto sexual en sí, o que se trata solamente de “juegos previos” o “preliminares”.
Pero, este tipo de pensamientos solo hace que las mujeres concedan más importancia al hecho de tener un pene en el interior de su vagina, que a la necesidad de obtener placer.
El sexo sin penetración sí existe
Hoy día, los expertos están más enfocados en aclarar estas dudas y errores de conceptos que persisten en un número significativo de la población femenina y masculina.
De hecho, algunas tiendas de ventas de productos eróticos también se han dedicado a este asunto y han creado cuestionarios en línea para que los usuarios analicen sus comportamientos sexuales y puedan esclarecer lo que verdaderamente ocurre cuando tienen un encuentro íntimo con alguien.Aunque aún existe mucho tabú en torno a este tema, lo cierto es que sí es posible tener sexo sin penetración.
Una creencia popular es la de pensar que el sexo tan solo se reduce a la penetración para que pueda ser considerado como tal; sin embargo, este tipo de pensamiento es reduccionista. Cuando pensamos así, no consideramos a aquellas personas que disfrutan de una vida sexual activa, en la que no hay presencia de penes.
En efecto, nuestra cultura occidental tiende a ser falocentrista y a desestimar otros tipos de encuentros sexuales. De acuerdo a lo planteado por la sexóloga, psicóloga y terapeuta de parejas, Ana Lombardía, existe una presión para que, tanto mujeres como hombres, sientan la obligación de incluir la penetración en su rutina.
Ella sostiene que “Sentimos una presión para que todos los encuentros sexuales terminen con una penetración y con un orgasmo de película, pero estas ideas deben cambiar. La sexualidad debería estar orientada a hacer todo lo que nos guste, y cuando queramos, sin tener que ajustarnos a normas específicas”.
Claramente, estas ideas provienen de la poca educación que se ha tenido respecto a la sexualidad y, en aquellos casos en los que la persona sí ha recibido educación sexual, esta no siempre ha priorizado el placer de la mujer.
El sexo es mucho más complejo
Otra idea arraiga que da fuerza a la idea anterior –de que el sexo se reduce a la penetración- es que muchas personas todavía creen que todos debemos son heterosexuales y cisgénero. Esto, por supuesto, solo ha arrastrado consigo más prejuicios.
Por esta razón, algunos sexólogos van en contra del concepto de preliminares sexuales, ya que agotan la expresividad de la verdadera sexualidad al creer que todo lo que no sea penetración tiene menos importancia en la intimidad. No obstante, también existen otras formas de tener sexo en las que no importa la penetración.
Se piensa que los preliminares son aquellos juegos previos a lo que de verdad es importante, es decir, la penetración. Por este motivo, la doctora Lombardía enfatiza que “La única verdad es que todas las prácticas sexuales son completas y plenas por sí solas, haya o no penetración, o concluya o no con un orgasmo”.
En efecto, tras consultar a muchas mujeres, algunos estudios sostienen que la penetración no es la práctica preferida de ellas, ya que otras expresiones sexuales les resultan más excitantes.
Además de ello, otras investigaciones también confirman que no todas las mujeres pueden tener un orgasmo si solamente son penetradas. Sin embargo, esto es algo que muchos mantienen en silencio.Uno de los mitos más extendidos es que la mujer solo consigue la plenitud con la penetración. Lejos de esta idea, hay otras practicas sexuales que le pueden resultar más excitantes.
Las mujeres pueden reeducarse
Cabe preguntarse quiénes son realmente las mujeres que están dispuestas a reeducarse y luchar por tener una sexualidad menos exclusiva, en la que se haga un reconocimiento de toda la potencialidad sexual que esconden nuestros cuerpos.
Esta nueva forma de observar la sexualidad nos permite soltar todos aquellos conceptos erróneos, o fuera de lugar, que nos obligan a tener encuentros íntimos cuya finalidad sea la penetración.
De igual modo, atender la sexualidad como la dimensión compleja que realmente es, nos ayuda a entender que lo que de verdad importa es comunicarnos con la pareja, y hacerle saber lo que nos gusta que nos hagan y lo que nos gusta hacer.