Las almendras son uno de los frutos secos que más se consumen, y es que, además de ser sabrosas también aportan grandes nutrientes. Sus beneficios son tales que un estudio del King’s College London (Reino Unido) ha revelado que consumir un puñado de ellas al día puede mejorar la salud intestinal y evitar el estreñimiento.
La investigación, que se ha publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, se ha llevado a cabo gracias a el análisis de 87 adultos sanos que ingerían niveles de fibra alimentaria por debajo de los recomendados y comían alimentos poco saludables, como bocadillos, patatas fritas o chocolate.
Los participantes fueron separaron en tres grupos, uno de ellos cambio sus snacks por 56 g de almendras enteras cada día –aproximadamente un puñado–, otro por 56 g de almendras molidas y el último grupo comió magdalenas con la energía equivalente al puñado de estos frutos secos. El seguimiento se llevó a cabo durante cuatro semanas.
Durante ese tiempo se analizó la microbiota intestinal de todos los participantes con el fin de conocer si se producía algún cambio y si interfería de alguna manera en la salud del individuo. Las mejoras se produjeron en los dos grupos que tomaban almendras, ya fuesen molidas o enteras.
Más butirato gracias a las almendras
Las almendras proporcionaron una mayor ingesta de ácidos grasos monosaturados, potasio, fibra y otros nutrientes que son importantes para la salud digestiva.Los resultados también mostraron que el butirato, un ácido graso de cadena corta, era notablemente más alto en aquellos que comieron almendras, en comparación con los que comieron las magdalenas.
El butirato es la principal fuente de combustible para las células que recubren el colon, mantener activas y efectivas estas células promueven la salud de la microbiota intestinal, haciendo que las paredes del intestino sean más fuertes, no tengan fugas y no se inflamen, absorbiendo mejor los nutrientes.
“Parte de la forma en que la microbiota intestinal afecta la salud humana es a través de la producción de ácidos grasos de cadena corta, como el butirato. Estas moléculas actúan como fuente de combustible para las células del colon, regulan la absorción de otros nutrientes en el intestino y ayudan a equilibrar el sistema inmunológico”, declara Kevin Whelan, autor principal de la investigación.
Además de mejorar la microbiota, los autores observaron que los que comieron el puñado de almendras enteras cada día tuvieron 1,5 deposiciones adicionales por semana, en comparación con los otros dos grupos, un hallazgo que podría ayudar a tratar y prevenir el estreñimiento. No obstante, no se encontraron diferencias en el tiempo que tardaba la comida en recorrer todo el intestino.
NAM/Agencia
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