Nació durante el boom petrolero, cuando hombres y mujeres llegaron a la COL provenientes de distintas partes del mundo y degustaron el rico plato. No están rellenas como las que se venden en el resto del país; y es que lleva tantos ingredientes con salsas, que al momento de su preparación, se va formando un montículo que muchos comensales de manera jocosa las comparan con el monte Everest
En la dieta diaria del venezolano se hace presente la popular arepa, pero en Cabimas existe una variación bien singular de ella a la que llamamos “arepa cabimera”, conocida como la “arepita bomba”, “La máxima”, “la no hay pa nadie “, “la torre Eiffel” o el “monte Everest”, entre otros apelativos que utilizan para llamar su atención en la libre competencia donde destaca el tamaño por la cantidad de componentes que lleva.
Es una pirámide de ingredientes y sabor, una de las variedades de arepas más populares y deliciosas del país, considerado un verdadero tesoro gastronómico que vale la pena descubrir.
¿Qué la hace tan especial?
Noticia al Día recorrió la ciudad para ubicar los puestos más emblemáticos de Cabimas donde se ofrece desde hace más de seis décadas este plato de la gastronomía zuliana. La arepa (normal) que se diferencia del resto porque no están rellenas y es frita y cortada en trozos para servir de base crocante a los elementos e ingredientes que sobre ella se colocan formando casi una “torre”.
Las más populares son de carne mechada, guisada, pollo, pernil, camarones y casi cualquier tipo de carne como lomito o simplemente con jamón y queso. También se le agrega ensalada rayada (repollo y zanahoria), huevos sancochados, jamón, queso amarillo, queso blanco rayado, las múltiples salsas (mayonesa, tomate, mostaza y ajo) y por qué no, hasta unas rodajas de aguacate.
Aparte de la industria petrolera, Cabimas es conocida por su rica cultura y tradiciones, incluyendo la deliciosa comida típica. La arepa que lleva su nombre se prepara de distintas maneras, tal como los tumbarranchos, pastelitos, empanadas, patacones y tequeños.
Nació con el boom petrolero
Nació en esta tierra del petróleo, durante el boom petrolero, cuando hombres y mujeres llegaron a la Costa Oriental del Lago provenientes de distintas partes del mundo para trabajar en la empresa petrolera y se mostraron complacidos con la gastronomía de la región y al probar la arepa, quedaron extasiados y complacidos, lo que permitió que se abriera una competencia entre los comerciantes para ofrecer lo mejor y nació entonces la llamada arepa cabimera.
Douglas Merchán dijo que entonces apareció la delicia que lleva un rico colchón de ensalada de lechuga, tomate y cebolla, aderezada con rica tártara de la casa, con carne asada, pollo a la plancha o mixta, jamón y queso, huevo sancochado y otras diabluras más que la hacen única y exquisita con los que le colocan rodajas de aguacate y huevo duro. Todo un cerro de sabor que se debe servir con tenedor para poder degustar todo lo que trae, aclara el popular cocinero.
Algunas arepas conocidas que se han hecho famosas dentro y fuera del país han tomado espacio importante en las ventas como la llamada la tumbarancho maracucha, “reina pepiada” que lleva pollo esmechado con mayonesa y aguacate.
La Sifrina cuya receta es la misma de la pepiada pero con un poco de queso amarillo rallado. La rumbera, la pelúa, catira, dominó, rompecolchón, agüita de sapo, son otras de las seleccionadas, pero como la cabimera nada, y es la preferida de los desayunos y cenas callejeras por su multiplicidad de sabores y colores. Son una grosería de sabor. “La mía hasta con mal de ojos”, pidió un cliente en el momento que visitamos uno de los locales en la zona céntrica de Cabimas.
Se diferencia de las arepas venezolanas, pues no están rellenas como las que se venden en el resto del país; y es que lleva tantos ingredientes con salsas, que al momento de su preparación, se va formando un montículo que muchos comensales de manera jocosa las comparan con el monte Everest. Algunos rebosan con harina la arepa para freírla y otros las llevan al sartén para tostarlas sin usar harina. Se sirve con un tenedor para ir combinando los ingredientes con la base que es la masa, explicó Douglas Merchán quién en su negocio el Merendero Merchán lleva 42 años deleitando a propios y extraños.
Uno de los exponente de las “arepas cabimeras” es Luisímero Rivas, conocido como “Mimo”, propietario de “Tostadas Mimo”, que ayer ubicamos en su casa y después de la una y media de la tarde abrió su pequeño negocio. Su arepa se diferencia de otras por lo crocante de sus ingredientes y la salsa tártara.
Algunos han cerrado, pero siguen en la memoria y el paladar de sus ciudadanos, mientras que otros continúan enriqueciendo la gastronomía de la ciudad en la llamada calle del hambre, El Merendero, El Popular Manteca en el Centro Cívico, Maigua, el Zurdo, entre otros.
Cuando pases por Cabimas, no puedes dejar de probar su arepa tradicional, que ya es conocida en cualquier lugar del mundo.
Fuente NAD