La evidente escasez de medicamentos en las emergencias de la red ambulatoria de la Costa Oriental del Lago, aunada a la diáspora del personal médico, de enfermeras y obreros, ha hecho que hasta los pacientes dejen de visitar estos sitios.
En el Ambulatorio Urbano “26 de julio”, del sector del mismo nombre, parroquia San Benito, en el municipio Cabimas, la situación es la misma. El robo continuo de sus instalaciones ha dejado al centro sin aire acondicionado y sin bombillos al lugar, que en otrora fue un centro de referencia por las condiciones óptimas en las que se encontraba y que ofrecía a los habitantes de la zona y sectores adyacentes diferentes servicios con médicos especialistas bajo la modalidad de autogestión. Pero todo ello se acabó.
Para el personal que allí labora las condiciones no son las mejores como tampoco para los enfermos que acuden en búsqueda de atención médica. Aquí todo el que llega está expuesto a la acción del hampa a cualquier hora del día, un miliciano cumple las funciones de seguridad, durante la jornada diaria que realizan en medio del cronograma de racionamiento eléctrico, pero en la noche la oscuridad se apodera del sitio.
Usuarios de este servicio de salud y hasta personal de la institución dieron a conocer las necesidades que presenta este lugar, donde sólo hay una estructura a donde acuden los pacientes con un dolor y se van con el mismo padecimiento, porque medicamentos no hay. Existe la voluntad del personal en ofrecer un servicio de primera, pero las limitantes son muchas.
Indicaron, que por la falta de aire acondicionado ni siquiera una cura ni suturas se pueden realizar. Uno solo equipo está funcionando y es donde se guardan las vacunas, lugar que requiere de una buena ventilación y que aún no ha sido víctima del hampa. Tampoco cuentan con el servicio de laboratorio; no disponen de reactivos.
Destacan, que hacen los mejores esfuerzos para hacer el mejor uso de cada uno de los pocos insumos que llegan”. No cuentan con antibióticos, antihipertensivos y antialérgicos, los medicamentos más difícil de conseguir por su elevado costo. Los casos que más se atienden con frecuencia son los cuadros virales (fiebre, vómito y diarrea).
Se pudo conocer sobre la presencia de ratas y murciélagos, por lo piden que se realice una fumigación general de todo los espacios del ambulatorio “26 de julio”; esta especie de animales representa un peligro para el personal y las pocas personas que acuden al lugar, porque hasta el número de pacientes se ha reducido, ante la falta de médicos especialistas.
También se requiere que sean sustituidos los colchones del área de descanso del personal médico.
SNC / PRIMERA EDICION COL