El precio del petróleo venezolano cerró esta semana en 9,98 dólares, lo que supone la tarifa más baja registrada en lo que va de siglo XXI y regresa la cotización a promedios similares a los de 1998, informaron este viernes fuentes oficiales.
El reporte lo dio a conocer el ministerio del Petróleo que informa de los precios cada viernes en yuanes y no en dólares.
La semana pasada, el precio del petróleo venezolano perdió 3,88 dólares y se cotizó en 13,03 dólares el barril. De esta manera, el producto se ubicaba por debajo del costo de producción que ronda los 18 dólares.
El presidente de la República, Nicolás Maduro, asomó la posibilidad que el precio del crudo nacional ya se encontraba por debajo de los 10 dólares por barril, luego del colapso de la cotización del crudo de Estados Unidos (WT) por la baja demanda debido a la pandemia del coronavirus.
“Estamos preparados, nos hemos entrenado y a Venezuela no la detiene ni petróleo a 10, ni a menos 10 (dólares)”, dijo Maduro sin precisar más detalles del valor.
“Estamos esperando que el 1 de mayo entre en vigencia el acuerdo Opep+ más G20”, dijo. El pacto entre la Opep y otros productores, incluye a Rusia.
WTI y Brent al alza
En los mercados internacionales, petróleo cerró en ligera alza este viernes en una semana dantesca para el mercado energético, marcada por la caída de precios a terreno negativo el lunes y un creciente problema de almacenamiento de crudo.
En Nueva York, el barril de WTI para entrega en junio, referencia del mercado, cerró en alza de 2,7% a 16,94 dólares. En Londres, el crudo Brent del mar del Norte para entrega en junio subió 0,51% a 21,44 dólares.
Se trató de la tercera suba consecutiva luego del desbarranque de inicios de una semana que terminó con el Brent en caída de 24% sobre el cierre del viernes anterior, y el WTI en baja de 32% sobre su valor de hace siete días.
El WTI para entrega en mayo terminó el lunes a -37,63 dólares, con inversores pagando a compradores para que se quedaran con el petróleo físico al término del contrato de mayo el martes.
“Los productores de Estados Unidos deben ahora encontrar soluciones para reducir rápidamente su oferta en la medida en que la demanda sigue muy débil y los espacios de almacenamiento restantes se llenan muy rápido”, observó Christin Redmond, de Schneider Electric.