El alcalde de Maracaibo conversó en exclusiva con Versión Final sobre el trabajo que realiza con el sector privado para la recuperación de la ciudad. Consideró que la privatización no debe satanizarse y llamó a los marabinos a pagar los tributos
“No hay forma de ejecutar todos los planes que tenemos para Maracaibo sin la participación del sector privado”. Con un escaso presupuesto de 24 millones de dólares, el alcalde Rafael Ramírez es partidario de “no satanizar” la privatización.
En una entrevista exclusiva con Versión Final, reafirmó que la municipalidad no cuenta con los recursos necesarios para atender sus fallas y reiteró el llamado a los “marabinos conscientes” a pagar los impuestos por servicios públicos para “mejorar” la ciudad.
“Ya nosotros todo lo gratis lo probamos y sabemos cómo funciona”, precisó al referirse al aseo urbano, el mayor problema de su gestión. Admitió que el sistema de recolección de desechos sólidos requiere de una reingeniería que conlleve a la solución definitiva.
Al ser consultado por cuál sería esta nueva forma, Ramírez se limitó a decir que en esta “modificación del proceso” participarán empresas privadas, dejando la puerta abierta a la oferta de licitaciones públicas.
El objetivo final, dijo, es convertir la basura en una fuente de ingresos a través del reciclaje.
“Estamos en una fase probatoria y entendiendo las regulaciones para que esta transformación pueda funcionar. Cuando eso pase, presentaremos a la ciudad lo que haremos con el sector privado y cómo lo haremos”, adelantó.
Nuevo plan de recolección, sin fecha de inicio
Así, el burgomaestre reiteró que la privatización es oportuna y no debe verse como algo negativo. “Solo así funcionará, esto no es un proceso que tenga o deba que llevar la Alcaldía porque la inversión es cuantiosa”, sumó.
Esto no significaría un aumento en la tarifa que hoy cancelan los marabinos por el servicio de aseo, aclaró Ramírez. Al menos no de entrada.
Aseveró que tendrá que demostrar que el nuevo esquema, del que no dio mayores detalles, es efectivo y tendrá una ciudad realmente limpia. “Cuando eso suceda, en algún punto habrá que hacer un ajuste pero de entrada no hay necesidad”, indicó.
Estimó que esta nueva dinámica de recolección empiece a finales de marzo o inicios de abril, “y el reciclaje ya sería para el próximo cuatrimestre, cuando mejore la flota, el circuito y todo lo que pensamos hacer”.
También sostuvo que la reutilización de la basura, además de ser la solución definitiva al caos de los desechos, puede convertirse en otra fuente económica para la Alcaldía.
Pero, por ahora, ni siquiera se ha empezado con el plan piloto.
“Todavía estamos probando, saber qué es reciclable y qué no, cómo vamos a proceder”, argumentó la autoridad local.
Incentivar la inversión
Aunque reconoció que solo el 5 % de los marabinos paga los tributos, manifestó que la política de impuestos implementada por la Alcaldía ha contribuido a mejorar la actividad económica de la ciudad y ha motivado a muchas empresas a establecerse en Maracaibo.
“Hay muchos nuevos emprendimientos. Cada fin de semana abre un sitio o un espacio para la recreación o se realizan otro tipo de eventos, eso está a la vista”, precisó el Alcalde.
Asimismo, comentó que por medio de las “Ordenanzas del progreso” el ayuntamiento está bajando los aforos para incentivar la llegada de inversionistas.
“Por ejemplo, en el petróleo el aforo era de 4.5 %, ahora será de 2 %, para que sea atractivo. Y así lo haremos en distintas áreas como salud y tecnología”, informó.
A la par, Ramírez destacó las alianzas que tiene con organismos internacionales como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), que han prestado su apoyo en el Terminal de Pasajeros.
Incluso, este martes 14 de marzo tuvo una reunión con el embajador de Suiza en Venezuela, Jürg Sprecher, buscando enlaces para la “transformación” de la Tierra del Sol Amada.
“No hay forma de que la Alcaldía con este presupuesto pueda hacer todo lo que queremos. Ahorita manejamos $ 24 millones y cuando gobernaba (Gian Carlo) Di Martino tenía $ 600 millones. Daba para hacer todo y sobraba”, señaló.
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