De más de una veintena de precandidatos opositores que estaban dispuestos a enfrentarse en primarias, se ha reducido el número a menos de la mitad, pero aún así se sumarán otros de manera independiente. Más variedad de propuestas, pero a la vez un escenario propicio para un oficialismo que se frota las manos y pregona la máxima de «divide y vencerás». ¡Bienvenido, Conde!
La escena electoral se está calentando y eso que faltan dos años para unas posibles presidenciales, si al Consejo Nacional Electoral (CNE) no se le ocurre adelantarlas, haciéndole caso a voces del oficialismo que lo han insinuado.
En este sentido, y para no dormirse en los laureles, un sector de la oposición anunció una fecha tentativa para la realización de sus elecciones primarias: el 25 de junio de 2023. Proceso con el propósito de poder sacar un candidato único de la oposición que pueda tener opción frente a un Nicolás Maduro que desde ya se perfila como el candidato chavista para la reelección.
Pero desde ya adelantamos que no será una tarea fácil para la oposición. En un primer momento cuando se ventiló la realización de primarias se colaron más de una veintena de nombres de precandidatos, número que ha mermado por la declinación de algunos que se decantaron por apoyar a otros. Si embargo, la cifra sigue siendo alta, y más si tomamos en cuenta que algunos, no contentos con este tipo de elección, se lanzarán como independientes.
Escenario que solo beneficia al oficialismo, porque mientras más «chiripero» se haría más complejo enfrentar a un candidato único y apoyado por una maquinaria como la del Partido Socialista Unido (Psuv). ¡Mientras más masa, más mazamorra!, dicen los rojitos.
En este contexto, se lanza un «nuevo» candidato a la silla de Miraflores. Nada más y nada menos que Benjamín Rausseo, Er Conde del Guacharo, que no es la primera vez que se presenta al ruedo electoral, pero que igual se ve como un rostro fresco frente a opositores que ya son candidatos por oficio.
De Musipán para Venezuela
El hijo pródigo de Musipán apareció en una entrevista con la periodista Shirley Varnagy en Unión Radio mostrando su intención a lanzarse.
«Tengo la capacidad de convocar a los más preparados para hacerle una propuesta al país», dijo el comediante, cuya primera candidatura fue en 2006.
Rausseo dijo que está pensando en lanzarse porque, si puede ser útil al país, él no se va a negar.
«Yo estoy preparando un libro que se llama Un país de propietarios. Porque yo creo en un país de propietarios y no un país de mendigos (…) Lo que ha habido es una repartición equitativa de la miseria y no nos merecemos eso», afirmó.
A su vez, cree firmemente que el país está pasando por un mal momento, pero que se recuperará.
Rausseo quiere emular a Volodímir Zelenski, mandatario de Ucrania, quien a punta de humor logró captar la atención y simpatía del electorado hasta llegar a ser presidente.
«Er Conde» tiene el atractivo de ser visto por el venezolano como uno de los suyos, un ciudadano de a pie, carismático, que devino en empresario exitoso luego de haber nacido en el seno de una familia humilde.
Un factor clave, el de la cercanía e identificación con el pueblo, pero que a la vez no trae muy buenos recuerdos a muchos: el eterno mesianismo del venezolano no ha sido nunca buen consejero.
Mientras tanto, desde el otro bando, Maduro se frota la manos y poco faltará para que desde una de sus alocuciones invite a Er Conde del Guacharo a lanzarse el ruedo electoral. Una acción tan peligrosa como la bienvenida del verdugo.
Fuente: impactovenezuela
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