La organización no gubernamental «Una Ventana a la Libertad» denunció que más de un centenar hombres recluidos en la Comunidad Penitenciaria de Coro, ubicada en el estado Falcón, fueron desnudados por no pagar la «causa» a las autoridades de ese recinto carcelario.
En varias fotos que obtuvo Una Ventana a la Libertad, se observa a los presos desnudos en una cancha de basquet de la cárcel pasado el mediodía, cuando el cemento se calienta y puede producir quemaduras en la piel. Los presos están custodiados por funcionarios de la Guardia Nacional y del Ministerio de Servicios Penitenciarios armados con fusiles.
Según las fuentes de la ONG, los reclusos fueron desnudados y puestos al sol como «castigo» por no cancelar, en dólares, la cuota exigida por las autoridades para no torturarlos.
La Comunidad Penitenciaria de Coro está ubicada en el sector San Agustín a unos 40 minutos de Coro, capital del estado Falcón. En diciembre de 2019 hubo un cambio en la dirección del recinto y quedó en manos de Alvaro Graham, quien previamente había ejercido como director del Centro Penitenciario de la Región Centro Occidental David Viloria, antiguo Uribana en el estado Lara, y del Internado Judicial de Carabobo, situado en Tocuyito.
Una Ventana la Libertad también destacó la situación de extrema delgadez de los presos, «producto de la falta de alimentos». La ONG ha denunciado que los reclusos en el país padecen doblemente la emergencia humanitaria compleja en el país, al no permitírsele a los familiares entregar las comidas. Además se les niega el acceso a atención médica primaria adecuada, lo que ha originado la proliferación de enfermedades como tuberculosis o sarna en los centros de reclusión.
En octubre de 2019 se registró una situación similar en un centro de detención preventivo ubicado en Anaco, estado Anzoátegui, donde varios detenidos fueron torturados por los policías a cargo de su custodia.
En sus actualizaciones sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los DDHH, Michelle Bachelet, ha denunciado las torturas y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes a los que son sometidos los presos en el país, tanto políticos como reos comunes, por lo que ha solicitado al gobierno de Nicolás Maduro a cesar este tipo de conductas y ajustarse a estándares internacionales.
