Mientras contemplaba el paisaje, desde la Vereda del Lago, Mariela Nava resaltó que «más de aspirar a que algún gobernante que se conduela, deberíamos ser nosotros mismo de quienes tengamos la capacidad de nos ensuciarlo. Lo que se mantiene limpio es lo que menos se ensucia»
Los zulianos tienen la oportunidad de ver a lo lejos como verdoso del Lago de Maracaibo se une con la inmensidad del cielo. Aunque de cerca, en sus orillas, los desechos y los derrames de petróleo cambian este significativo paisaje.
Hoy, cuando se cumplen 523 años del avistamiento del Lago, la contaminación y la inconsciencia cuidada empañan la celebración, una festividad que se une a los 60 años de la inauguración del Puente General Rafael Urdaneta.
La contaminación que habita en la masa de agua más grande de Latinoamérica es duelo para propios y lejanos. Entre ellos el maracaibero Leónidas Andrade, quien manifestó a Versión Final la necesidad de que «las autoridades se despierten y tomen cartas en el asunto».
«Se deberían tomar medidas rápidas de saneamiento (…) Pasan los años y solo hacen limpiezas de las orillas. Nosotros también somos muy importantes en esto, no solo las autoridades», agregó el hombre.
El joven Diego Castro consideró que en Maracaibo se debería comenzar a tener mayor importancia en la vigilancia de los transeúntes en áreas cercanas al lago. «Así se evita tanta contaminación. La mayoría de los desechos es basura de quien camina cerca a las costas», refirió.
Una idea que también comparte Mariano Suárez. El ciclista enfatizó que «la conciencia ciudadana de no botar basura es nula y que los entes gubernamentales tampoco han hecho nada al respecto».
«Deben reconocer que la actividad petrolera ayudó mucho al deterioro del lago. Además, cualquier cañada arrastra todo al estuario», añadió Suárez, al tiempo que instó a los gobiernos de turno a «realizar un mecanismo de recolección de sólidos para que las temporadas de lluvia se evite la aglomeración e inundaciones».
«Se necesitan mecanismos para sanearlo desde el origen la contaminación», recomendó el amante del pedal sobre la preservación del segundo lago más antiguo de la Tierra.
Todo lo que se recoge del Lago está petrolizado
La NASA también denunció en octubre de 2021 la problemática del derrame de hidrocarburos en el gigante zuliano. Una situación que, de acuerdo a este organismo estadounidense, pone en peligro la vida silvestre, la calidad del agua y la salud humana.
“Lo que fue una fuente de gran abundancia, particularmente de combustibles fósiles y pescado para la gente de Venezuela, ahora es mayormente abundante en contaminación por fugas de petróleo y el exceso de nutrientes”, se lee en la publicación.
La NASA reseñó en imágenes de satélite captadas en septiembre de 2021, que el Lago de Maracaibo “se arremolinaba con tonos de verde, bronceado y gris que trazaban el flujo de corrientes y remolinos”.
Además, señaló en esa oportunidad que el Lago está sobrecargado de nutrientes y que la lenteja de agua todavía florece ocasionalmente en algunas lagunas más pequeñas. Pero la mayor preocupación es que gran parte del verde del Lago ahora proviene de abundantes algas verdes como Scenedesmus y Chlorella.
Lago de Maracaibo, identidad del zuliano
Mientras contemplaba el paisaje, desde la Vereda del Lago, Mariela Nava resaltó que «más de aspirar a que algún gobernante se conduela, deberíamos ser nosotros mismos quienes tengamos la capacidad de no ensuciarlo. Lo que se mantiene limpio es lo que menos se ensucia».
Aunque muchos de los ciudadanos entrevistados por Versión Final lamentaron las condiciones del Lago, otros subrayaron la importancia que tiene para el Zulia, Venezuela e incluso, Latinoamérica.
«¿Qué gaita no nombre al lago? El Lago identifica al zuliano. Si no nos arrebatarían la vida, es nuestro sentir, ya no podemos estar sin el», dijo Leonidas Andrade.
Alejandra Berrueta expresó que el Zulia sin lago no sería lo que es y que por años esta masa de agua benefició a la región. Pesca, petróleo, entre otras riquezas brindó a Venezuela.
Este grupo de zulianos esperan que antes de finalizar la actual década se generen acciones precisas para la limpieza y conservación del estuario. Mientras esto sucede, ratifican el llamado a la población. «El lago es de todos y la vez su contaminación nos perjudica, ser sensatos es la clave para su rescate», sentenció Berrueta.
Desde hace más de un siglo, las aguas del Lago de Maracaibo se han convertido en el receptáculo de una alta carga de contaminantes de diferente naturaleza. En la foto, la costa contaminada de la zona pesquera Santa Rosa de Agua, el 12 de mayo de 2022, en Maracaibo, Venezuela.HENRY CHIRINOS (EFE)
Fuente: elpais, versionfinal
Tu opinión es importante para nosotros, déjanos tu comentario y síguenos en Instagram, Twitter, Facebook y YouTube recibe de inmediato los hechos noticiosos y análisis tal como están ocurriendo.