La ofensiva de Cardenales de Lara hizo lo necesario para respaldar una sólida actuación de sus lanzadores, en la victoria 3-2 contra Toros del Este. Fue el segundo triunfo del campeón venezolano en el Estadio Hiram Bithorn, que le mantiene como el único equipo invicto en la Serie del Caribe.
Juan Apodaca sacudió un doble productor de dos carreras en la segunda entrada que le dio al conjunto crepuscular una ventaja que no perdería por el resto del partido.
“Fue un juego importante, prevaleció el pitcheo y se pudo aprovechar ese inning en el que Apodaca conectó ese batazo que nos puso arriba en el marcador”, destacó el manager Luis Ugueto.
El conocido derecho cubano Jorge Martínez retiró a los primeros cuatro hombres a los que se enfrentó, pero luego concedió tres bases por bolas seguidas y Apodaca hizo swing al primer envío que recibió, una recta en el medio del plato, para llevar su conexión a la banda contraria. Lo que permitió que Adonis García y Gorkys Hernández pisaran el plato.
“Conozco la calidad de Martínez como lanzador. Lo he enfrentado varias veces y sabía que tenía que buscar la zona. Así que con hombres en base fui agresivo en ese turno”, señaló Apodaca, que se apuntó el único imparable de los barquisimetanos en nueve turnos, con corredores en posición de anotar.
Un elevado de sacrificio de René Reyes, en el tercer capítulo, alejó el marcador 3-0 y le permitió al abridor Wilfredo Ledezma trabajar con cierta comodidad, tras superar una crisis de control en el primer tramo, en el que otorgó dos boletos.
“Ledezma nos dio cinco buenos innings que necesitábamos para mantenernos en el juego”, destacó Apodaca, encargado de llevar el desafío detrás del plato. “Conozco a varios de los jugadores de Toros (reforzó al equipo quisqueyano en 2018 y 2019) y antes del partido hablé sobre cómo lanzarles”.
Abraham Almonte sacudió una línea al left y Jordany Valdespín anotó en el sexto, contra el antillano Francisley Bueno, para descontar.
Hassan Pena y Pedro Rodríguez colgaron ceros perfectos en el séptimo y el octavo, pero el conjunto dominicano no iba vender fácil su derrota.
Wilkin Castillo conectó un doble como emergente, con dos en circulación en el noveno tramo, contra el cerrador Ricardo Gómez, que pudo haber igualado el marcador, pero la pelota picó y salió del estadio para un biangular por reglas. Por lo que se produjo una sola rayita.
Después de ese golpe de suerte, Gómez se repuso y dominó a Jorge Mateo con un manso elevado al jardín izquierdo, con corredores en segunda y en tercera. “Mi opción era Gómez, ha sido mi hombre de confianza para los cierres desde diciembre y el partido estaba en sus manos”, apuntó Ugueto.
Gómez permitió su segunda anotación en dos salidas, pero se apuntó el salvado y lidera ese departamento con dos
Ledezma, pese a conceder cuatro boletos, por tres ponches, logró aislar tres hits y una anotación limpia, para llevare su primer lauro en Series del Caribe.