El personal educativo, administrativo, obreros y estudiantes participaron en la actividad para darle la bienvenida a la Cuaresma.
En el calendario litúrgico católico este 2 de marzo inició la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza, y la Fundación Niño Zuliano realizó una sentida actividad con un Rosario Luminoso que es un ejercicio espiritual en la que se recuerdan los misterios de vida, muerte y resurrección de Jesús, la asunción y coronación de la Virgen María.
Desde la cancha de usos múltiples de la sede principal, el personal y estudiantes de la institución formaron parte de la imposición de las cenizas que es un rito característico de esta celebración litúrgica que se obtiene de la incineración de los ramos bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior.
“Estamos en el rescate de estas tradiciones tan hermosas, de los valores que se le deben dar a los niños para que crezcan de una manera segura y con espiritualidad y que mejor ocasión que el comienzo de la Cuaresma. En el rescate de estas tradiciones tan hermosas estamos recuperando estas actividades que se habían perdido“, dijo Mélida Antúnez, Gerente General de Fundación Niño Zuliano.
El Padre Carlos Quiva encabezó la misa y posteriormente la emotiva ceremonia donde un niño junto a su docente encendió una vela pequeña cada vez que se rezó un Ave María, y al rezar un Padre Nuestro se iluminó una vela grande. Al terminar la ceremonia se prendieron 33 velas formando el rosario luminoso después de rezar los misterios gloriosos y ofreciéndolo a la Virgen María.
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