El reconocido pintor venezolano, Emerio Darío Lunar, nace el 27 de enero del año 1940, en la ciudad de Cabimas. A la edad de 26 años, se ocupó en el oficio de dibujar letreros comerciales, aunque terminó abandonándolo al año siguiente debido a su naciente interés por la pintura. Su formación como pintor fue autodidacta; por su cuenta, sin ninguna guía u orientación, se dedicó a copiar postales y fotografías, en un esfuerzo que lo ha llevado a intentar reconstruir la pintura renacentista, a la cual sólo ha tenido acceso por ilustraciones de revistas y reproducciones de cuadros.
Sus años de vida se redujeron a pintar, dándole vuelo a su imaginación mientras se mantenía encerrado en una casa de Cabimas (Edo. Zulia), que compartía con su padre. Vivió 50 años y nunca salió de su tierra natal. Aunque no estudió pintura, su pasión por el arte y su talento nato lo llevó a aprender de las postales, de los cromos y fotografías. Su arte es descubierto por el artista y docente Oscar González Bogen quien envía sus trabajos al XII Salón D’Empaire, en Maracaibo, donde Lunar obtiene el Premio Dr. José Ortín Rodríguez, que otorgaba la Universidad del Zulia. Ese mismo año expone individualmente en el Ateneo de Caracas y desde ese momento se hizo acreedor de diversos reconocimientos y premios.
Sus pinturas revestidas de una pátina de luminosidad lunar, traducen sueños y visiones, mientras sus personajes nos miran desde otra dimensión de la realidad.
