El movimiento Unión y Progreso, encabezado por Eduardo Fernández y su hijo Pedro Pablo Fernández, entre otros, pidió al G4 y a la MUD comenzar el trabajo de reconstrucción de la unidad opositora reconociendo sus errores, entre ellos lo ocurrido el 30 de abril de 2019. Y agregó algo más.
«La vieja mayoría se construyó con el respaldo de los militantes de Copei, AD, el MAS y otros. La mayoría se conformó con los ex militantes de estas organizaciones tradicionales por eso decimos que la nueva mayoría tiene que venir de aquellos que en algún momento acompañaron a esas mayorías, que conformaron la revolución y hoy son disidentes, pues sino es así, ¿de dónde van a venir? ¿O es que no fue de aquí que se nutrió la oposición en el 2015?».
«Es allí donde debemos hurgar, donde se debe escudriñar para construir la nueva mayoría. Con esa mayoría podremos alcanzar el objetivo primario: el cambio de gobierno, de modelo», estima UyP.Sobre quienes integran hoy la unidad opositora, U&P afirma que «tienen partida esta plataforma porque existen dos factores que no son nada diferentes: actúan con distinto cachimbo, pero son el mismo musiú; y actúan en la selección de sus plataformas con sectarismo militante, arrogándose una representación que si bien ayer tenía una fuerza popular hoy es un cascaron vacío».
«La Alianza Democrática y el G4,junto a la llamada plataforma unitaria revestida en la MUD, pretenden poner al electorado opositor en una encrucijada, para que se tapen la nariz y voten por ellos. Esto nos recuerda las elecciones de 1998, ya que actúan igualito a como actuaron quienes dirigían a Copei y AD, y grupos influyentes de la época. Unos contaban con una candidata que ganaba las encuestas y otros con una maquinaria que ganaba elecciones. Dos opciones distintas que al final allanaron el camino» a Hugo Chávez.
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NAM