Tras la renuncia a la realeza del príncipe Harry y su esposa Meghan Markle causaron controversia en las instalaciones del palacio real de Bukingham, ya que los duques de Sussex desean ser financieramente independientes, pero a su vez poder ejecutar algunas acciones reales.
Luego de esta sorpresiva noticia se generaron reuniones de crisis familiar entre los miembros de la familia real, ya que al parecer implementar las exigencias de la decisión de los duques es más complicado de lo que parece.
La primera reunión de emergencia se ejecutó el pasado jueves 9 de enero, y se tienen previstas varias más hasta encontrar una determinante solución.
Según el diario británico The Daily Telegraph aseguraron que los expertos tienen sus dudas acerca de la que los duques puedan abandonar sus obligaciones reales y de esta manera simultáneamente tener una vida privada.
«Es una situación sin precedentes en la que los tendríamos como miembros de la familia real llevando a cabo algunos deberes oficiales, pero también operando de forma privada, y no hay realmente un precedente para eso”, explicó Victoria Murphy, especialista en la monarquía británica.
A su vez bajo la opinión pública también se puede sentir la controversia por la decisión del príncipe Harry y Meghan Markle.