La imagen tomada, supuestamente, en Caracas consta de seis figuras con los nombres de cada uno, aunado a un cartel con un precio de combo en 20 dólares.
De acuerdo a algunos portales en algunas perfumerías esotéricas de la capital venezolana se ofrecen combos con las figuras de la banda del Koki. El cuál es el más buscado por los cuerpos de seguridad del país.
Cada una de las imágenes tiene dos nombres: uno pintado en la base que corresponde a los denominados “Santos Malandros” de un culto que se lleva en Venezuela desde hace años; y el otro escrito con en marcador sobre la bolsa que los empaca.
De inmediato esto generó reacciones en las redes sociales por personas que no dan crédito a lo presentado por lo que criticaron la venta de las figuras. “Pobre Venezuela, mientras sigan con esto”, escribió Morelia Cáceres.
Mientras que otros usaron el sarcasmo para referirse a ello “Aprovechen antes que muera porque debe llegar a 40 dólares el combo”, escribió Luis Oswaldo. Pero también salieron al paso los conocedores del tema y aseguraron que se trata de una farsa.
“¿En serio no podemos ni siquiera preguntar? ¿Averiguar? Google aguanta todo. Y de verdad que es una información muy poco seria. Esas son imágenes de la Corte Malandra, venerada en el espiritismo, no de la banda del Koki”.
La Corte Malandra
Los Santos Malandros componen la última «corte» en incorporarse al culto a María Lionza y se compone de delincuentes que murieron violentamente décadas atrás. Pero cuyas «hazañas» a favor de las comunidades donde vivían les han transformado en figuras de devoción dentro la idiosincrasia popular.
Así lo reflejó Rhonny Zamora en el año 2004 con el documental “Pa santo yo”, sobre el culto a la Corte Malandra, una forma de espiritismo propia de la ciudad de Caracas donde se venera como santos a algunos delincuentes muertos para pedirles favores.
Especialmente a uno de nombre Ismael o Ismaleito. A ellos recurre gente con distintas necesidades, pero destaca particularmente quien pide su protección para delinquir. Algunos de los seguidores de este culto aseguran que reciben anuncios de sus santos para cuidarse de situaciones peligrosas o de personas con malas intenciones.
Entre la verdad o mentira la popularidad de la Corte Malandra se evidencia en la creciente cantidad de personas que acude al Cementerio General del Sur, ubicado en una barriada del oeste de Caracas.
Los devotos se reúnen constantemente para orar, consumir licor y fumar tabaco como ofrenda por “los favores recibidos”, y la proliferación en tiendas de estatuillas que representan a espíritus que exhiben armas de fuego y cuchillos, usan lentes oscuros, pantalones vaqueros y coloridas camisas.
Foto: Cortesía
NAD