El terrible hecho ocurrió en Inglaterra. Por lo que la audiencia está en marcha sobre un entristecedor caso que ocurrió en septiembre de 2019, cuando un joven padre mató a su bebé de once meses tras lanzarlo a un río.
Este impactante suceso fue presenciado por personas que transitaban por los alrededores del río, quienes alertaron esta situación. Sin embargo, la fuerza de la corriente dificultó las labores de rescate, por lo que el pequeño terminó perdiendo la vida.
El hombre que está enfermo, sufre esquizofrenia, estaba convencido de que el bebé era el Diablo y por esta razón lo arrojó al río Irwell en Radcliffe en Greater, Manchester , Inglaterra.
El bebé de nombre Zakari fue rescatado por servicios de emergencias luego de que varias personas dieran el aviso y declarado muerto esa noche en el Royal Bolton Hospital.
¿Quién es el padre?
El papá fue identificado como: Zak Bennett-Eko, un padre de 23 años que no sería condenado por asesinato gracias a esta particular razón.
Trascendió que el día del asesinato 11 de septiembre de 2019, Bennett -Eko había discutido con su compañera Emma Blood, quien estaba embarazada de 8 meses.
Ella le dijo que tenía que empezar a cuidarse a sí mismo porque ella no podía cuidar de dos bebés y a él, según medios locales.
El acusado abandonó la casa familiar ese día con su hijo Zakari en un cochecito y caminó hacía al río, escuchó el tribunal.
El fiscal Rob Hall dijo que «puede ser que el intercambio haya puesto la semilla en la mente de Bennett que estarían mejor sin Zakari». Hall continuó diciendo a la corte que «Bennett vio las piernas de Zakari expandirse y que pensó que se estaba convirtiendo en el Diablo».
El fiscal Rob Hall aseguró que «no hay duda de que en el momento del accidente, el señor Bennett-Eko padecía una enfermedad mental. Simplemente es culpable de homicidio involuntario, debido a que su responsabilidad se ve disminuida por su padecimiento».
Bennett dijo más tarde que se cruzó con dos mujeres con ojos como el Diablo y que querían que ahogara a su hijo. Hall dijo que Bennett -Eko que vio a dos adolescentes que sacaban a su bebé del cochecito, lo balanceaban y lo arrojaban al río. Un día está bien y otro día dice que se va a suicidar».
Según reporta The Sun, el padre sufría esquizofrenia paranoide y su defensa aceptaría los cargos por homicidio voluntario, mientras se está a la espera de la posición del jurado, compuesto por siete mujeres y cinco hombres.
De hecho, el juez de la audiencia le comunicó al jurado que «deben escuchar la opinión de los expertos sobre la salud mental de Bennett-Eko y así determinar si él sabía o no el crimen que estaba cometiendo».
El acusado ha sufrido problemas de salud mental toda su vida, desde que tenía 17 años fue seccionado y diagnosticado con psicosis relacionada con el consumo de cannabis.
El lamento de su madre
En septiembre de 2019, cuando se dio a conocer este fatal hecho, la madre del bebé publicó un sentido mensaje en sus redes sociales.
A través de Facebook, Emma Blood señaló que «amo a mi pequeño e hice todo por él. No supe que mi hijo estaba muerto hasta que llegué a Urgencia. Nos sentamos con él durante horas, lo abrazamos, lo besamos y luego me fui».
«Déjame llorar por mi hijo, mi mundo entero y mucho más. Estoy viva, aunque desearía estar muerta», posteó la joven de 22 años.