Al menos 70 % de los comercios del municipio Santa Rita, en el estado Zulia, están cerrados debido a la inseguridad, fallas de conexión y transporte público. La información fue ofrecida por comerciantes de la zona durante una entrevista telefónica con El Pitazo este 31 de marzo.
En Santa Rita, municipio de la Costa Oriental del Lago, residen al menos 15.000 habitantes, quienes buscan cómo comprar alimentos y medicinas debido al cierre de comercios.
Las rutas urbanas de transporte público no funcionan para movilizar a la ciudadanía y 80 % de los sectores del municipio zuliano no tienen conexión a internet por robo de cableado, señalaron comerciantes de la zona.
La presidenta de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santa Rita (Aincosari), Lizzy Echeto, puntualizó que por la falta de transporte público, los habitantes deben caminar para realizar sus compras en los comercios que están abiertos.
“Es difícil mantenernos a flote, pero solo unidos los comerciantes. Cuando nos compete acudimos a los cuerpos de seguridad, cuando el terror se apodera de nosotros y ha causado el cierre definitivo de la mayoría de los comercios. Los que quedan están en el centro”, apuntó la gremialista.
Uno de los sectores más afectados con el cierre definitivo de los comercios son las farmacias y ventas de otros suministros médicos. En la parroquia Santa Rita solo trabajan dos farmacias y a media máquina debido a la inseguridad y restricciones de movilización del personal después de las 2:00 pm.
La avenida Pedro Lucas Urribarrí, vía principal de Santa Rita, se mantiene con pocos vehículos y los usuarios piden cola o caminan para poder comprar alimentos en establecimientos comerciales que solo abren durante la mañana.
También los usuarios se movilizan hasta Cabimas o Maracaibo, entre 20 y 40 minutos de distancia, para poder comprar sus alimentos. “En Santa Rita quedan pocos comercios abiertos y en otras zonas se consiguen mejores precios”, dice Ana Gómez, vecina de Punta Iguana Sur.
Luis Reyes, propietario de una pescadería, indicó que se traslada a Cabimas para vender sus productos, tanto pescado como camarones, debido a que hay pocas personas que salen a comprar. «La gente sale poco y prefiere ir una vez a la semana a otros municipios para hacer sus compras. Es difícil para todos, especialmente los pescadores», aseguró.
El Pitazo