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sábado, 23 de noviembre del 2024
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CIUDAD OJEDA | Hoy se celebra 91 años del natalicio de Don Otilio Miquilena hijo ilustre del Municipio Lagunillas

Forma parte de los decimistas populares que emigraron de Falcón a otras ciudades por la década de los 50. Nace en Churuguara Estado Falcón el 17 de marzo de 1929, hijo mayor de Figuración Miquilena y Juan de la Cruz Morillo, casado con Betty Acedo con quien tuvo 10 hijos.

Se dedico en su juventud a la agricultura, faena a la que acompañaba a su padre. Recio, ordenado, cantante, fiestero, hogareño, de “sangre dulce”, religioso, tempranero, alejado del licor y del fumar, tuvo que dirigir el destino de su casa y familia tras la partida de su padre.

Condecorado con la orden Francisco de Miranda por el presidente Carlos Andrés Pérez por su lucha en la defensa de la cultura

Trabajador, poeta y músico desde muy corta edad, Miquilena decide un día dejar su oficio de peón de hacienda para buscar nuevos horizontes en la llamada «tierra del oro negro» Estado Zulia. Adoptado por esta pujante tierra petrolera, Miquilena se estableció en Las Morochas, Ciudad Ojeda, un 6 de enero de 1948.

Dejando como huella indeleble sus poemas, obras de teatro y composiciones musicales que han sido grabadas por destacados artistas del canto.

Don Otilio Miquilena otorgó su nombre al centro cultural más importante del Municipio Lagunillas, Estado Zulia, la casa de la cultura, tambien fue concejal principal de la ilustre cámara municipal

Muere el 18 de Enero de 1992.

Su inmortal canción “Churuguara es Así” interpretada por Tino Rodríguez, nos dibuja los encantos de su pueblo natal.

Este vals, compuesto por Otilio Miquilena, fue decretado Himno Musical de Churuguara en el año 1998.

Churuguara es un pueblo rodeado de bellezas,
enclavado en la sierra del Estado Falcón,
que tiene por orgullo el honor, la nobleza;
mi tierra fue la cuna de la Federación.

¡Que linda es Churuguara, con sus tardes hermosas,
con sus verdes colinas y bellos cafetales,
la brisa que acaricia cual pétalos de rosas,
y sus lindas mujeres que no podré olvidar!

Riachuelos cristalinos que bajan de la sierra,
sus aguas cristalinas cruzan cañaverales,
engalana el aroma de su mojada tierra,
y muge la vacada allá en sus pajonales.

En las noches de luna se oye la serenata,
del trovador alegre que va en busca de amor
es tierra donde el hombre muere por su palabra
porque ese es nuestro orgullo: la nobleza, el honor.

Su iglesia de cien años, su viejo campanario,
que los fieles adornan con devoción sutil.
¡Querida Churuguara! Te canta un hijo tuyo,
que dice con orgullo: ¡Churuguara es así!

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