Al hablar de ejecutantes del Cuatro Venezolano en el Municipio Lagunillas es referencia obligada recordar a su principal mentor, maestro de maestros, Antonio José Piña «Piñita», quien nace en Tía Juana, el primero de Noviembre de 1950. Hijo de Arminda Piña y Vicente Jiménez.
Casado con Morelba Vásquez de Piña, con quien compartió más de 22 años de matrimonio y de cuya unión nacieron Milagros, Eduardo y Mileydys Piña Vasquez.
Se desempeñó como Docente en el Colegio Hermágoras Chávez en Cabimas, Instituto A. B. C. En Lagunillas, Instituto Educacional Lagunillas en Bachaquero y ocho años en la Escuela Antonia Esteller de Lagunillas donde tuvo la oportunidad de formar centenares de niños.
A los 13 años comenzó a escarbar en los sonidos de las cuatro cuerdas, logrando convertirse en uno de los mejores intérpretes del cuatro y uno de los más fieles exponentes de la música latinoamericana.
Su gran destreza en el manejo de las cuerdas lo llevo a dedicarse desde muy joven a la enseñanza, pero nunca abandonó las presentaciones en público, con la creación de más de 10 agrupaciones musicales entre las cuales podemos nombrar al Conjunto Venezuela, Los Cuervos, Los Compadres del Éxito, Vendaval del Llano, Los Turpiales, Mastranto, y por último, Koimbre, donde lo acompañaron grandes amigos y músicos como Fredy Arrieta, Iván Arrieta, Juver Ulacio uno de sus mejores alumnos y hoy en día un gran Cuatrista, Jaime Indriago, Teresita Jiménez, Olenky Arreaga, Heberto Quintero, Guillermo Rincón González, Marcos Muñoz, entre otros.
Recibió en vida grandes reconocimientos por su desempeño como músico y educador de diferentes instituciones, donde siempre resaltó su gran pasión por la música venezolana.
Por su trayectoria y dedicación como maestro del cuatro fue declarado Hijo Ilustre del Municipio Lagunillas el 7 de Julio de 1995, acompañándolo en su último concierto, y rindiéndole homenaje en vida, grupos musicales del Municipio: Hermandad Tambor y Costa, El Grupo Koimbre, El Vendaval del Llano y grupos de danzas.
El 23 de Julio de 1995 muere en un fatal accidente en Calabozo, el análisis forense, hace constar que quedaron intactas sus dos mas identificativos elementos: sus manos y el cuatro.
El adiós al maestro ANTONIO PIÑA «PIÑITA» fue una masiva demostración de fervor popular. El atàud ataviado con la Bandera del Zulia, muchas flores y un cuatro que simbolizaba esa prolifera capacidad de inserción que, en tanto artista y educador, sembró con abnegado esmero.
Su dolorosa ausencia aun sigue muy latente. No se puede olvidar a alguien que tenia una gran calidad humana, gran sensibilidad, sencillez y sobre todo un gran amor y devoción por lo que más le gustaba hacer Interpretar la Música Venezolana y enseñar a los que estaban a su alrededor.
Cronista del Municipio Lagunillas