A solo cuatro días de la Nochebuena, el bullicio se apodera de los mercados de Maracaibo. Las familias abarrotan los comercios en una carrera contra el reloj para hallar los regalos que, como cada año, simbolizan la llegada del Niño Jesús.
Escribir la carta es, quizás, el momento más emocionante para los más pequeños. Es un ritual de fe e ilusión donde el juguete anhelado representa un premio al buen comportamiento y la reafirmación de una presencia espiritual que cuida de ellos. Esta tradición, ya sea a través del Niño Jesús, Santa Claus o los Reyes Magos, se mantiene como un bastión de esperanza frente a la compleja crisis económica que Venezuela ha sorteado durante años.
«La crisis ha transformado la forma de celebrar, pero no debe ser un motivo para romper la magia», afirmó Josefina Márquez desde el mercado Las Pulgas, mientras buscaba la bicicleta que el hijo pidió en su carta.
Una tradición que persiste
Esta costumbre, que se arraigó a finales del siglo XIX cuando el nacimiento de Jesús se transformó en una festividad familiar centrada en el intercambio de presentes, sigue vigente en el ADN del zuliano.
Para Marisela Fernández, entrevistada por Noticia al Día en una juguetería local, la clave está en el legado: «En mi casa mantenemos los rituales que recuerdo de mi niñez; ahora se los enseño a mi hijo de 10 años». Por su parte, Marcos Ochoa, quien buscaba obsequios para sus hijos y sobrinos, coincidió en que la felicidad infantil en estas fechas es la prioridad absoluta.
El compromiso emocional supera los obstáculos financieros. Así lo resume José González: «Mantenemos el detalle de la carta y la espera de las 12:00 de la medianoche en familia. Nos esforzamos por sostener esa ilusión a pesar de las dificultades».
Noticia al Día / Foto: Cortesía
Recuerda seguirnos en nuestra NUEVA CUENTA INSTAGRAM , TIKTOK Y WHATSAPP